Valladolid y León ya han comenzado su vacunación a la población general, y Burgos comenzará el próximo sábado, tras haber finalizado la inmunización en otros sectores poblacionales esenciales o en riesgo, como sanitarios, docentes y Fuerzas de Seguridad. Un avance a diferentes velocidades entre provincias de Castilla y León, que genera dudas sobre que los territorios de la Comunidad vayan a vivir una desigualdad en porcentaje de inmunización entre sus habitantes, sobre todo en aquellas provincias donde aún no hay fechas.
La consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado se ha mostrado tajante con dicha cuestión, para asegurar que "no voy a retrasar la vacunación en ninguna provincia porque vayan más deprisa". Es decir, que desde la Junta no frenará la inmunización de los grupos poblacionales para que haya una vacunación homogénea entre provincias.
Verónica Casado ha manifestado su "respeto total y absoluto" a los equipos directivos de gestión sanitaria de las diferentes provincias de Castilla y León, y ha asegurado que "el que no va más deprisa no es porque lo esté haciendo mal, sino porque su territorio tiene grupos concretos más grandes, que hacen que vayan más lento". En referencia a provincias como Zamora, cuyos grupos residenciales y mayores de 80 son superiores a otros territorios vecinos, y por lo que no hay fecha a la vista de la vacunación a población general.