El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha suspendido la aplicación del Decreto 2/2020, de 12 de noviembre, que imponía "prestaciones personales obligatorias", por el tiempo "indispensable", sobre los recursos humanos del sistema sanitario de la Comunidad, más conocido como 'decretazo', que dictó el presidente como autoridad competente delegada por el estado de alarma.
Así lo ha informado hoy el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, en la habitual rueda de prensa del Consejo de Gobierno, quien ha explicado que la suspensión se produce al no ser ya necesaria esta prestación debido a las nuevas circuntancias epidemiológicas.
La nueva regulación podía ser aplicable a todo el personal estatutario, funcionario y laboral, cualquiera que sea su vinculación, que preste servicios en los centros e instituciones sanitarias adscritas al Servicio de Salud de Castilla y León. "Serán de obligado cumplimiento para los profesionales afectados por las mismas", recogía el texto. El decreto levantó ampollas entre los trabajadores sanitarios, que forzaron una negociación de las condiciones laborales con la Consejería de Sanidad.
El propio Fernández Mañueco aseguraba hoy en su perfil de Twitter: "Dado el alto grado de inmunidad de nuestros sanitarios por la vacunación, he decidido derogar el Decreto que regula los RR.HH. de los Servicios de Sacyl. Nunca me cansaré de agradecer a todos nuestros sanitarios su esfuerzo e implicación en la lucha contra el virus".