El pasado jueves, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, confirmaba que la cuarta ola del coronavirus no tendrá la magnitud de contagios vivida en las tres anteriores. "Estábamos observando un continuo crecimiento de contagios, pero en los últimos días se ha producido un ligero descenso, y pasados 14 días desde la Semana Santa, podemos estar prácticamente seguros que no vamos a tener un crecimiento como el de Navidad", manifestaba en rueda de prensa.
Un mensaje alentador del vicepresidente, que anima a "no confiarnos, pero sí a mirar con cierto optimismo", el desarrollo de la pandemia del coronavirus en Castilla y León. Y es que, las medidas restrictivas, pero sobre todo el ritmo de vacunación a la población castellana y leonesa parecen haber cambiado y reducido la forma de los contagios en la Comunidad. Algo que se viene reflejando ya en la capacidad de reproducción del virus en Castilla y León.
La Consejería de Sanidad de la Junta analiza y facilita a diario el número reproductivo básico instantáneo. Este es el promedio de personas que cada persona contagiada puede llegar a infectar a otros. Un indicador muy útil para y que se tiene muy en cuenta a la hora de valorar la situación epidemiológica en las nueve provincias de Castilla y León. Si analizamos esta capacidad de contagio de los positivos en coronavirus de la tercera ola, se puede observar que, el pasado 9 de enero y coincidiendo con el fin de las fiestas navideñas, Castilla y León mantenía un índice de reproducción de 1,70. Es decir, que un contagiado podía infectar a casi dos familiares, vecinos, compañeros o amigos; provocando las alarmantes cifras que se vivían por aquellas fechas. En cambio, a la vuelta de esta Semana Santa y con la campaña de vacunación muy avanzada en varios sectores de la población (sobre todo los más vulnerables y profesionales de primera línea), esta capacidad de contagio cae estrepitosamente hasta el 0,94. Lo cual significa que, a día de hoy, un contagiado en nuestra Comunidad apenas podría infectar a una persona más.
Una tendencia que se mantiene así en casi todas las provincias de Castilla y León, con una preocupante excepción En la actualidad, Zamora mantiene el índice de reproducción más elevado de la Comunidad, hasta 1,21; muy alejado del resto de las provincias. De hecho, las siguientes en la lista sería Segovia con 1,05; León con 1,04 y Salamanca con 1,02; las únicas que mantienen este número superior a uno. En el caso de Zamora se da la extraña circunstancia de que, por el nivel poblacional, aunque sea el territorio con menos contagios registrados a diario la mayor parte de los días, cuando se detecta un positivo, este suele contagiar a más personas que en el resto de las provincias. Bien porque sus contactos estrechos sean mayores o porque se tarde más tiempo en detectar el positivo e imponer una cuarentena.
El resto de provincias mantienen una mejor tendencia, todas por debajo de uno: Valladolid (0,96), Palencia (0,90), Ávila (0,84), Burgos (0,81) y Soria (0,73).
La variante británica
Por otro lado, dentro de esta capacidad de reproducción hay que tener muy en cuenta la conocida como variante británica del coronavirus. Esta cepa del virus aparecida en Reino Unido es una nueva mutación que, entre particularidades destaca su capacidad para ayudar al virus a 'burlar' al sistema inmune con mayor facilidad. Los anticuerpos no la reconocen de la misma forma, por lo que puede disminuir su capacidad para neutralizarlo, provocar que sea capaz de escapar al sistema inmunológico y que las personas que ya hayan pasado la enfermedad vuelvan a reinfectarse, según ha publicado recientemente la revista Science. Y esta facilidad para entrar en el cuerpo humano hace que su contagiosidad sea mucho más alta y se propague con mayor rapidez
Algo que no ha sido nada ajeno a Castilla y León. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, comparecía el pasado viernes ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León para explicar la situación epidemiológica en la Comunidad por el COVID-19. Durante su intervención, aseguraba que la variante británica supone ya el 89,9% de los casos de coronavirus que se están detectando en Castilla y León. "Es mayoritaria prácticamente en todas las comunidades autónomas", ha reconocido Casado, si bien subraya que "es evidente que ha sido más contagiosa, pero no está interfiriendo con la vacunación, lo que es una buena noticia".