El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, destacó hoy que el Ejecutivo autonómico estudia pedir un toque de queda para Castilla y León si el Tribunal Supremo aprueba esta medida para otras comunidades autónomas. “Si llegara ese caso, veríamos, pero antes hay que esperar a lo que diga el Supremo”, sentenció.
Antes de participar en el acto conmemorativo del Día de Europa organizado por la Universidad de Valladolid (Uva), Igea criticó que el Gobierno de la Nación haya trasladado su “responsabilidad” al Tribunal Supremo. “No puede subcontratar a los jueces. Es una absoluta irresponsabilidad”, aseveró.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes un real decreto ley que contempla la posibilidad de que los gobiernos de las comunidades autónomas puedan recurrir ante el Supremo las decisiones de los tribunales superiores de cada territorio sobre las restricciones que limitan los derechos fundamentales.
Además, negó que la Junta haya retirado el toque de queda en la Comunidad sino que ha sido el Estado. Fue entonces cuando señaló, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, que el Gobierno autonómico decretó, por dos veces, el toque de queda. La primera fue en octubre del año pasado, sin que hubiera estado de alarma al igual que ocurre ahora, con “mucha más” incidencia acumulada que en la actualidad y la segunda fue en enero para alargar el toque de queda en pleno estado de alarma. En ambos casos, recordó, que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) tumbó los dos decretos. “No podemos pedir ahora un nuevo toque de queda y actuar en contra de lo que nos ha dicho, con claridad, nuestro TSJ, al igual que ha ocurrido en la mayor parte de las comunidades”, expuso.
El vicepresidente de la Junta precisó que el Tribunal de Valencia es el único, de momento, que ha permitido la prórroga del toque de queda hasta el 24 de mayo, con dos votos en contra de cinco de los miembros de la sala, y habrá que estar a la espera de la decisión del Supremo.
Francisco Igea criticó las imágenes “impactantes” que se han visto anoche con el fin del estado de alarma y el levantamiento del toque de queda desde la medianoche, que son actos que no se pueden volver a repetir. En todo caso, dejó claro que esos casos no significa que la “inmensa mayoría” de la población se ha comportado con “sentido común”. “Lo que ha ocurrido es muy preocupante. Quiero recordar que las imágenes de celebraciones multitudinarias que hemos visto hace unas semanas en el País Vasco, con motivo dela final de la Copa del Rey, y comprobar ahora la incidencia del COVID en esa comunidad y ver el estado de sus hospitales”, añadió.
Pasar de "cero a cien"
El vicepresidente de la Junta recordó que ya habían advertido que era “pronto” para pasar de “cero a cien”, por lo que no dudó en acusar al Gobierno de la Nación de “absoluto irresponsable” al haber permitido que el estado de alarma decayera. En este sentido, destacó que si el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ve obligado a decretar otro estado de alarma por la llegada de una nueva ola de la pandemia, tras ver las imágenes de anoche, estará obligado a dimitir en bloque.
Una situación que llega, expuso, después de que el Gobierno central se comprometiera con Ciudadanos (Cs) para tener una legislación intermedia cuando la formación apoyó el estado de alarma. “Ha cumplido su promesa y lo que ha ocurrido ayer en las calles de España está en el debe del Gobierno de la Nación, quien es el encargado de decretar el estado de alarma y quien tiene la obligación de mantener las medidas si la incidencia no está controlada”, concluyó.
Pese a ello, confirmó que la Junta adoptará las medidas “precisas”, que se puedan tomar, si se comprueba un rebrote de la incidencia en la Comunidad. “No podemos adoptar todas las medidas que queremos. El TSJCyL nos lo ha dicho claramente y no podemos imponer un toque de queda por que rozaríamos la prevaricación, al dictar una resolución injusta a sabiendas después de las dos anteriores decisiones de los jueces”, concluyó.