El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, apostó hoy por la firma de un consentimiento informado, por parte de los vacunados con AstraZeneca, para la recepción de la segunda dosis, sea esta de la misma marca o de Pfizer, y trasladó también “un mensaje de tranquilidad y seguridad” a estas personas.

En una entrevista concedida al programa ‘Espejo Público’ de Antena 3, Mañueco consideró que es “lo razonable” que se ponga en marcha ese documento de consentimiento informado ante una decisión que es “voluntaria”, pero ante la que la Junta apuesta por “poner la segunda dosis” ya que la ficha técnica de la propia vacuna de AstraZeneca y de la Agencia Europea del Medicamento “dice que puede ser perfectamente válida la segunda dosis por AstraZeneca”, si bien se puede dar la posibilidad de “que se ponga la segunda dosis por AstraZeneca o por Pfizer”.

Mañueco respaldó la petición de la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, de que la segunda dosis sea de la misma marca que la primera: “Lo que me trasladan los que conocen este asunto en mi Gobierno es que lo lógico y razonable es que se ponga la segunda dosis de AstraZeneca”.

También pidió Mañueco “respuestas claras” al Gobierno porque “se ha generado confusión con la vacuna de AstraZeneca al primero indicarla hasta los 50, luego a partir de 65 y luego de 60 a 69”, si bien insistió en el “mensaje de tranquilidad y seguridad” a las “decenas de miles de personas a las que ya se ha puesto la primera dosis” con AstraZeneca.

Y es que, recordó Mañueco, “la vacunación es la puerta abierta a la esperanza” y en Castilla y León se han llegado a vacunar en un día a 44.000 personas, “un dos por ciento de la población”, lo que sitúa a la comunidad “en los puestos de cabeza de primeras y segundas dosis”.

“Por eso exigimos al Gobierno agilidad y certidumbre en el suministro de vacunas, porque Castilla y León está demostrando que puede vacunar” en una situación donde la incidencia “no acaba de bajar del todo” pero en la que “la hospitalización, tanto en planta como en UCI, está estabilizada y bajando lentamente”.

Por ello defendió la desescalada en Castilla y León, en la que se han ido “dando pasos” como la renuncia al toque de queda, al cierre perimetral, la reciente apertura de las terrazas hasta la 1 de la madrugada y la ampliación de aforos para “favorecer al turismo rural” con la “precaución necesaria, porque no hemos superado definitivamente la pandemia”, pero también con “la mirada hacia adelante, con la ilusión y optimismo que da esa puerta abierta a la esperanza que es la vacunación”.

También, el presidente de la Junta se refirió a la posibilidad de eliminar la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores, una decisión que pidió que se adopte “en el Consejo Interterritorial” y que debe “liderar el Gobierno” . "Cuanto tomamos todos juntos las decisiones, las personas de este país entendemos mucho mejor el mensaje”.

Pasaporte COVID

El presidente de la Junta de Castilla y León también afirmó ver con buenos ojos el pasaporte COVID como forma de atraer “muchos turistas a España y Castilla y León, con las precauciones necesarias”, dentro de un año en el que la comunidad apostará, como se está viendo en FITUR, por “el Camino de Santiago, las Edades del Hombre y el VIII Centenario de la Catedral de Burgos”.

“Necesitamos cuantos más turistas mejor, porque es una de las fuentes de riqueza de nuestro país”, confesó Mañueco, quien adelantó asimismo que desde la Junta están notando “una recuperación económica importante” en la comunidad con datos de crecimiento “muy por encima de la media de España” con los que esperan “relanzar la recuperación económica lo antes posible”.