La consejera de Sanidad, Verónica Casado, destacó hoy que el consentimiento informado de la segunda dosis de vacunación que, en principio, debían firmar las personas que recibieron la primera dosis de AstraZeneca, no es obligatorio aunque sí recomendable. Además, dejó claro que la Junta de Castilla y León ha publicado el consentimiento informado por que se decidió en el Consejo Interterritorial de Salud pero no por que se considere que sea "fundamental".
"Se entiende que hay un consentimiento tácito entre las personas que se les avisa para que reciben la segunda dosis de una vacuna", apuntó en la rueda de prensa para informar sobre la situación de la pandemia en Castilla y León. En este sentido, precisó que si no se pidió un consentimiento para la administración de la primera dosis de vacuna tampoco debería serlo para una segunda, aunque al final se optó que, de llevarlo a cabo, fuera tanto para la de Pfizer como AstraZeneca.
Casado consideró que el consentimiento informado mejora la autonomía y el grado de información en la toma de decisiones de los pacientes pero apuntó que tampoco es necesario para tomar un medicamento, un antibiótico o una vacuna. Algo que lo limitó solo para técnicas invasivas o existe un efecto "muy importante".