El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón adelantaba ayer la posibilidad de retirar la obligatoriedad del uso de las mascarillas en exteriores en España. Una manifestación que generaba multitud de opiniones y que ponía en alerta a las comunidades autónomas, con posturas a favor y en contra a las palabras de Simón.
Desde Castilla y León, la consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado ha apoyado la opinión del médico epidemiólogo, pero con matices. Casado considera que la clave de este asunto reside en el tipo de exteriores en los que se permita la retirada de la mascarilla. "Puede ser que en el campo abierto pueda retirarse, pero el propio Centro Coordinador de Emergencias Sanitarias ha emitido un informe donde se indica que hay que tener en cuenta las variantes británica o brasileña", y con la mascarilla como mejor forma de protegerse. Es decir, que pese a la inmunización con las vacunaciones, cabe recordar que los actuales estudios indican que estas cepas podrían ser resistentes a las fórmulas de vacunas actuales.
La consejera de Sanidad ha adelantado que "si las cosas siguen así" tanto en las Unidades de Críticos, como en la disminución de pacientes graves, Castilla y León "puede plantear" la retirada de la mascarilla en algunos exteriores. No obstante, Verónica Casado sigue recomendando el uso de la mascarilla, "sobre todo en interiores, en lo domicilios, cuando se visite a familiares que no pertenezcan a nuestra unidad de convivencia", ha remarcado.