El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, ha rechazado que la propuesta aprobada en el Consejo Interritorial de Salud sea "una "imposición" y, tras recordar que es de "obligado cumplimiento", ha pedido "encarecidamente que se cumpla" porque la pandemia "no conoce de fronteras administrativas" y ve lógica la existencia de "pautas comunes de actuación". Iceta ha añadido que respeta pero no comparte la postura de Euskadi en esa reunión
Iceta ha realizado estas manifestaciones en Bilbao, a donde se ha desplazado para presidir el acto de inauguración oficial del Edificio de la Antigua Aduana de Bilbao, y donde se ha referido al hecho de que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco no participara ni en el debate ni en la votación sobre el documento presentado por el Ministerio, que contemplaba medidas relacionadas con horarios de hostelería, ocio, eventos o cribados, por considerar que afectan a competencias de las instituciones vascas.
El ministro ha indicado que mañana se verá "negro sobre blanco" el planteamiento acordado tras su publicación en el BOE, de manera que "no haya ninguna confusión, ni ninguna duda". Según ha apuntado, uno de los elementos que más está suscitando "la atención" es el horario del horario nocturno que, al final, "por acuerdo quedó entre las dos de la mañana y las tres".
Iceta ha indicado que, desde el Ministerio de Sanidad y con el concurso del conjunto de comunidades autónomas, se estableció una declaración de actuaciones coordinadas y ha precisado que son un acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que "luego se plasma en el Boletín Oficial del Estado".
"Y, por lo tanto, deviene una orden de obligado cumplimiento. Esto se hace, cuando se puede, por consenso y sino mediante votación y ayer lo que se produjo en el Consejo es una votación, en la que diversas comunidades estuvieron en contra del planteamiento que se hacía, todos debemos ver que en la variedad que es España hay comunidades que prefieren regularse a sí misma y no ver la interferencia de otras instituciones y, en cambio, hay otras que prefieren que hayan pautas de actuación común, algunas son más restrictivas, otras lo son menos", ha afirmado.
Iceta ha asegurado que habría que quedarse con que la pandemia "no ha acabado" y, aunque se está "mucho mejor" y se está en "otro momento", el conjunto de los ciudadanos debe saber que hay que "extremar las precauciones".
"Es verdad que vamos a tener más margen de libertad que la que teníamos hace unos meses porque evidentemente la extensión de la pandemia ahora es menor, la estamos controlando y el crecimiento de la vacunación nos hace reafirmar en el objetivo de tener a la mayor parte de la población española vacunada antes de acabar el verano pero aún así se siguen produciendo contagios y hemos de extremar las precauciones", ha añadido.
RESPETA PERO NO COMPARTE
Iceta ha insistido en que la propuesta de ayer, aunque era del Gobierno central, fue votada por el conjunto de las comunidades, aunque alguna de ellas, como la vasca, decidió no participar ni en la discusión ni en la votación "por entender que no quiere que sean regulaciones o disposiciones de ámbito estatal las que marquen pautas de lucha contra la pandemia".
El ministro ha asegurado que "respetan ese criterio" de Euskadi pero no lo comparten porque "la pandemia no conoce de fronteras administrativas" y la existencia de pautas comunes de actuación les "parece lógica". "Desde luego nosotros siempre intentamos buscar acuerdos ayer, hoy, mañana y los que vendrán y, por lo tanto, intentamos mantener la relación más exquisita más respetuosa y más cordial posible con el conjunto de los gobiernos autonómicos", ha apuntado.
En el caso de que finalmente Euskadi decida no acatar esta propuesta, después de que el Lehendakari, Iñigo Urkullu, haya trasladado que el Gobierno vasco seguirá con su hoja de ruta, ha señalado que, a veces, cae en el "error de adelantar acontecimientos", por eso ha indicado que prefiere invitar a leer el plan que se publicará en el BOE.
Iceta ha pedido encarecidamente "a todo el mundo" que cumpla la propuesta pero "no porque sea una obligación sino porque conviene a todos". "Y si se produce algún caso que haya que comentar en el futuro lo haremos", ha afirmado en referencia a que finalmente Euskadi decida no cumplir esta orden.
El ministro de Política Territorial ha indicado que nadie debe ver lo aprobado ayer como "una imposición" sino como el "establecimiento de criterios lo más ampliamente compartidos para hacer frente juntos a esa pandemia",
Iceta, que ha dicho que no realizará ninguna crítica a ningún responsable público y "menos a un presidente como Urkullu", ha insistido en que no se trata de una imposición y que la decisión se tomó por votación de las comunidades, aunque "es verdad que a partir de una propuesta del ministerio de Sanidad". "Pero la decisión la tomaron las comunidades, el Gobierno ni siquiera vota en esa toma de decisión", ha agregado.
El representante del Gobierno central ha señalado que puede entender que Urkullu preferiría "que no hubiera unas pautas de conducta coordinadas del conjunto de España", pero ha indicado que, siendo" objetivos", su plan vasco de desescalada, -que ha merecido "siempre el elogio y el apoyo" del Gobierno central- también se ha ido modificando "porque la realidad de la pandemia ha ido cambiando".
"Eso esa lo que también nos ha obligado a modificar esas declaraciones de actuación coordinada porque han ido cambiando, afortunadamente para bien, las condiciones de la pandemia y no tiene mucho sentido seguir estando regulados por pautas que correspondían a una situación muy distinta a la que vivimos hoy. Nosotros vamos a buscar, como siempre, el máximo acuerdo que solo tiene un objetivo que es la mayor eficacia posible en la lucha contra una pandemia que nos afecta a todos", ha agregado.