La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha anunciado hoy que Castilla y León ha pedido al Ministerio de Sanidad la reimplantación del toque de queda como "una de las grandes medidas" para atajar el incremento de contagios que está ocasionando ya la quinta ola de la pandemia de COVID, "como ha hecho Portugal", para controlar a la población que más se mueve a esas horas, los jóvenes, entre los que la circulación del virus es "vertiginosa". La hora que se baraja sería de 01.00 a 06.00 horas.
Así se lo ha trasladado a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a quien ha pedido una reunion del comité de crisis, "y espero hablar de ello en el Consejo Interterritorial", ha señalado la consejera, quien subraya que para implantar esta medida sería necesario que el Gobierno diera "un paso" para dotar de una herramienta jurídica a las CCAA.
Con esta medida se evitaría, según la consejera, que el ocio se trasladara a la calle y a los locales de ocio nocturno. También pide la colaboración de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para evitar botellones, que pueden ser focos de contagio.
Además, la Junta pide un aumento de vacunas y continuar con el uso de las mascarillas.
Casado ha informado hoy en rueda de prensa de la preocupante situación epidemiológica de Castilla y León, con el incremento exponencial de contagios en la última semana. La consejera ha explicado que Castilla y León, que estaba a las puertas de la nueva normalidad, escala a la 4ª posición de España en cuanto a incidencia acumulada en los últimos 14 días y 3ª en 7 días, y alerta del 'riesgo muy alto' de la CCAA, con una media de 278 casos por 100.000 habitantes y una tasa "muy creciente, al ascenso". Burgos, León, Palencia y Zamora están en riesgo muy alto; en nivel alto, Salamanca, Soria y Valladolid, y riesgo medio en Ávila. Hoy se declaran 1.184 casos nuevos en Castilla y León.