Los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León valora volver a pedir al TSJCyL autorización para decretar el toque de queda ante el avance "vertiginoso" de los contagios de COVID, que hoy arroja más de 1.400 positivos más, especialmente entre la población menor de 30 años.
Así lo ha dado a conocer hoy la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha explicado que, tras la anterior negativa por dos veces consecutivas del alto tribunal para la adopción de esta medida, en esta ocasión se planteará la limitación de un derecho fundamental como es la movilidad por un periodo de tiempo acotado a 14 días "también con un recorte geográfico", es decir, para determinados territorios con la incidencia más alta. En estos momentos, las capitales de Burgos y de Zamora son las que tienen la incidencia más alta de Castilla y León. "Algo muy similiar a lo que ha hecho la Comunidad Valenciana", ha explicado, "ahora vemos la pertinencia de volver a insistir en este tema".
Verónica Casado ha señalado, además, que están analizando las "tendencias" de los distintos tribunales superiores de justicia y sus fallos ante peticiones de otras comunidaes autónomas.
La consejera ha descartado el cierre del ocio nocturno en determinados municipios, porque "puede ser un acicate para la movilidad a otros sitios donde no haya restricción".