Castilla y León padece en estos momentos una transmisión comunitaria “clara” de contagios en el colectivo de entre 15 y 30 años. Así de tajante lo ha afirmado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras alertar de los preocupantes datos en las provincias, especialmente en Burgos y Zamora.
En el tramo de los 12 a los 19 años, la provincia zamorana registra la incidencia más alta de Castilla y León, con 3.611,78 casos por cada cien mil habitantes, seguida de Burgos, con 3.320,56, y León, con 3.231,74. Por contra, las provincias con las tasas más reducidas son Ávila, con 1.132,11 casos, y Segovia, con 1.247,35.
En las edades comprendidas entre los 20 y los 29 años, Burgos lidera los contagios, con una incidencia de 5.155,22, y Zamora ocupa la segunda posición con 4.209,33 casos por cada cien mil habitantes, y aunque lejos de estas cifras, Palencia y Salamanca alcanzan tasas alarmantes entre el colectivo de jóvenes con 3.225,35 y 3.183,32 casos respectivamente. Sin embargo, Ávila, con 868,54, y Segovia y Soria, con tasas de 1.450,04 y 1.578,19, se sitúan como las provincias menos afectadas.
Unas peligrosas cifras que están llevando a la valoración de nuevas restricciones para tratar de frenar esta ya denominada ‘ola joven’ y que se darán a conocer tras el Consejo de Gobierno del próximo jueves. Además se decidirá sobre la petición del toque de queda al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, así como el posible cierre del ocio nocturno, entre otras medidas adicionales para alcanzar un descafeinado nivel 2 de alerta, “sin llegar a ser total”, como ha confirmado la consejera de Sanidad, Verónica Casado.