Ante el esperado anuncio hoy de nuevas medidas restrictivas en Castilla y León para frenar el avance de los contagios que han motivado la quinta ola, el anuncio, sin embargo, no ha llegado. El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha comparecido tras la reunión del Consejo de Gobierno en el que se ha decidido, "tras un debate largo e intenso", no asumir nuevas restricciones, al margen de las dictadas hace una semana, si bien se ha acordado la creación de un grupo de trabajo multidisciplinar para estudiar, en cada momento, las medidas "eficaces" a adoptar conforme evolucione la pandemia de COVID. El grupo estará liderado por el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y formado por técnicos en salud pública y Protección Civil.
Ya ayer el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, desinfló la posibilidad anunciada de que la Junta pidiera al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León un nuevo toque de queda durante 14 días en los municipios con incidencia disparada, tras desaconsejarlo los servicios jurídicos de la administración autónoma. La idea era un toque de queda similar al de Valencia, y precisamente ayer el TSJ de esta CCAA rechazó la petición del gobierno canario, el mismo día en que el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el confinamiento general aprobado bajo el primer estado de alarma.
La pasada semana la Junta decretó el cierre del ocio nocturno a las 02.00 horas, y la prohibición del consumo en barra y de pie. También el cierre de peñas.
Francisco Igea se ha mostrado preocupado por la capacidad de la atención primaria para poder absorber "toda esta enorme carga de trabajo tras muchos meses de trabajo y de cansancio", y espera que la autorización de los autotest contribuyan a mejorar el control de los contagios.
Un tercio de las vacunas
Asimismo, el portavoz ha puesto sobre la mesa la notable reducción de vacunas suministradas a la comunidad autónoma. "No son quejas, son números, y es una reducción a un tercio, y así no podemos seguir ni mantener el ritmo de vacunación. No se nos puede decir vacunen ustedes si no se nos dan las dosis", ha zanjado.
114 ingresados ya vacunados
En cuanto a la situación hospitalaria, la Junta de Castilla y León estudia por qué 114 personas que ya han sido vacunadas han terminado ingresadas en el hospital, entre quienes tienen la pauta completa y los que han recibido solo la primera dosis. De ellos, 14 ingresaron cuando hacía entre 1 y 15 días que habían recibido la vacuna, y 12 entre 16 y 30, lo que hace pensar que la vacuna aún no había surtido su efecto completo y que "ingresan más los inmunocomprometidos". "Tenemos que ver si hay algún tipo de condición que favorezca esta situación y dónde está el mayor riesgo de los vacunados", ha avanzado el vicepresidente, Francisco Igea, quien ha ofrecido los datos de forma detallada.