La Comunidad de Castilla y León efectuó 2.926.632 pruebas diagnósticas de COVID-19 hasta el pasado 29 de julio, de los 51,73 millones practicadas en España. Durante la última semana analizada, del 23 al 29 de julio, se efectuaron en la Comunidad, 40.263 PCR y 18.092 test de antígenos. En este sentido, durante esa semana se efectuaron un total de 58.355 pruebas para detectar la enfermedad, con un incremento del dos por ciento semanal.
El informe difundido hoy por el Ministerio de Sanidad afirma que la tasa de pruebas por cada 1.000 habitantes se situó en la Comunidad, en las 1.217,97, por encima de la media para el conjunto de las autonomías de 1.0987,5.
El documento también indica que en Castilla y León se habían realizado hasta el pasado día 29 un total de 464.263 test rápidos AC, con 16 la última semana, permaneciendo estable su número. Los test rápidos por cada 1.000 habitantes ascendían a 193,21, cuando la media para el conjunto nacional era de 77,48.
Por último, el número de otras pruebas de detención de AC en la Comunidad, se situó en 87.418, con 946 durante la última semana, que subieron un uno por ciento. La tasa de estas pruebas se situaba en la Comunidad, en 36,38 por cada 1.000 habitantes, por debajo de las 63,4 de España.
Sanidad destacaó que progresivamente, se van desarrollando nuevas técnicas para el diagnóstico de la infección por SARS-Cov2, como es el caso de las pruebas rápidas de antígeno que las consejerías de Sanidad están empezando a introducir en la gestión de la pandemia.