La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades contabiliza a fecha de hoy 167 casos activos de la enfermedad COVID-19 de personas residentes en centros de mayores de Castilla y León, de acuerdo con los datos notificados por las residencias a la Gerencia de Servicios Sociales.
Los casos de infección por SARS-CoV-2 entre residentes se han reducido un 41 % en la última semana, puesto que a fecha del pasado viernes, 30 de julio, eran 284 los contabilizados.
Las cifras conocidas hoy ponen de manifiesto que el impacto de los brotes por infección por coronavirus se limitan al 0,39 % de la población residente en centros del territorio autonómico, tanto de titularidad pública como privada.
Los 167 positivos computados a fecha de hoy se localizan en 33 centros residenciales de la Comunidad. Hay que tener en cuenta que, en las residencias de personas mayores y centros socio sanitarios, la declaración de un brote puede producirse por la existencia de un único caso conforme al criterio determinado por las autoridades sanitarias.
No obstante, la Gerencia de Servicios Sociales mantiene contacto y vigilancia especialmente estrechos sobre las residencias afectadas por estos brotes.
La Comunidad se encuentra en nivel 1 de alerta sanitaria por la pandemia, con las medidas, obligaciones y limitaciones que, para ese estadio, se recogen en el Acuerdo 46/2021, de 6 de mayo, por el que se actualizan los niveles de alerta sanitaria y el plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades mantiene vigentes las medidas y recomendaciones contenidas en la Guía de actuaciones en las residencias y centros de día públicos y privados de personas mayores y de personas con discapacidad de Castilla y León, publicada el 10 de junio. Este documento contiene protocolos restrictivos, que pueden ser modulables en función de la situación epidemiológica del momento.
Así, en el caso de las visitas, se establece con carácter general que deben realizarse preferentemente en espacios al aire libre o ventilados, en todo caso en zonas exclusivas y reservadas, y nunca en las habitaciones. Deben concertarse con cita previa y, durante las mismas, aplicar todas las medidas de higiene y prevención, tales como el uso de mascarillas, lavado de mano y distancia social.
En el caso de salidas de los residentes, se establecen unos protocolos de control a la entrada y salida de los mayores. También deben programarse con antelación y respetarse las mismas medidas de protección y prevención que en el caso de encuentros en el interior de un centro.
La Guía precisa que, ante situaciones de nuevos ingresos, debe garantizarse la vacunación del residente con antelación y, en supuestos de prioridad social, se realizará una prueba PCR que debe ser negativa.
En lo que respecta a los trabajadores, entre las previsiones y recomendaciones del documento se prevé la vacunación del personal de nuevo ingreso y la realización de pruebas periódicas de detección del virus tras periodos vacacionales o ausencias prolongadas del centro.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades insiste en la necesidad de realizar un cumplimiento estricto de las medidas de prevención y protección estipuladas, extremando todas las precauciones especialmente en los centros residenciales. También recuerda la importancia de las responsabilidades individual y colectiva de los ciudadanos para superar la pandemia.