Las autoridades sanitarias de Castilla y León realizaron durante la semana transcurrida entre el 20 y el 26 de agosto un total de 35.425 pruebas diagnósticas de COVID-19 en la Comunidad, divididas entre las 26.134 PCR llevadas a cabo y las 9.291 pruebas de antígenos desarrolladas, lo que hace que, en el conjunto de Castilla y León, y desde el inicio de la crisis sanitaria, se efectuaran ya 3.066.770 pruebas diagnósticas para la detección de la COVID-19.
De esta manera, la tasa de pruebas diagnósticas por cada 1.000 habitantes se sitúa en Castilla y León en 1.291,03, por encima de las 1.177,87 que se desarrollaron en el conjunto del territorio nacional, según los datos difundidos hoy por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España y recogidos por la Agencia Ical.
Asimismo, el último informe de pruebas diagnósticas indica que, en la última semana, en Castilla y León se realizaron cinco test rápidos hasta un total, desde que se inició la pandemia de COVID, de 464.290, con una tasa de 193,22 por cada 1.000 habitantes, también superior a la media nacional, que en relación a este parámetro se sitúa en 77,72.
Por último, el documento también indica que, entre el 20 y el 26 de agosto, se acometieron 620 de otras pruebas de detección de AC, un uno por ciento más, hasta un global de 90.192. La tasa para este tipo de pruebas ascendió a 37,54 por cada 1.000 habitantes, por debajo de las 64,93 de la media nacional.