En plena crisis política en el bipartito regional por el Plan de Reordenación de la Atención Primaria, que ha supuesto una fisura sin precedentes entre PP y Ciudadanos, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha aprovechado hoy su presencia en Burgos para exigir a la Junta de Castilla y León que "retire un plan que atenta contra la sanidad pública" y que se recuperen las urgencias en los consultorios médicos.
Maroto ha aprovechado su visita hoy a la fábrica burgalesa de L'Oreal en el 50 aniversario de la factoría, para pedirle al presidente del Gobierno regional "sensibilidad a la hora de pensar en el acceso a los servicios de atención pública sanitaria de la gente, de los ciudadanos y se recuperen las urgencias en el medio rural", en clara alusión esta medida.
El Plan de Reordenación de la Atención Primaria, que ha sido objeto de una importante polémica en las últimas semanas, pretende modificar el mapa sanitario "entrezona" y redistribuir a la población entre los profesionales de la salud.
Adelanto electoral
Tanto sindicatos como la oposición mostraron su total rechazo al considerarlo una medida "de recortes a la sanidad pública", algo que el portavoz del Ejecutivo, Franciso Igea, negó rotundamente en repetidas ocasiones tachándolo de "demagogia" e invitando al máximo responsable de los socialistas en la región, Luis Tudanca, a que "propusiera alguna alternativa".
La medida en cuestión levantó una polvareda de reacciones que llegaron incluso a poner encima de la mesa la posibilidad de una ruptura de las relaciones entre Ciudadanos y PP con su correspondiente adelanto electoral, cuando el partido de Mañueco respaldó la propuesta del PSOE de retirar este Plan.