El inicio del curso político tras el parón veraniego llegó con tensiones en el seno del gobierno de Castilla y León, después de que el PP desmantelara, vía apoyo parlamentario a una iniciativa socialista, el proyecto estrella de la legislatura de la Consejería de Sanidad en manos de Ciudadanos. La decisión, que dejó al descubierto las tensiones internas en la estrategia sanitaria más impopular de los últimos tiempos, ha obligado a iniciar de cero la ronda de negociaciones con las fuerzas políticas y con todos los sectores profesionales y de la sociedad a los que afecta la política sanitaria especialmente en el medio rural: profesionales sanitarios, alcaldes y presidentes de diputaciones y plataformas en defensa de la sanidad.
Para ello, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se ha echado la cartera al hombro para, con un afán más didáctico, explicar a todos ellos la nueva ‘Estrategia de Reorganización y Refuerzo de la Atención Primaria en Castilla y León’, un renovado intento de conjugar la dispersión poblacional, la despoblación y la calidad y frecuencia de la atención sanitaria.
En el documento interno al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León, la consejería reconoce el reto que supone hacer frente a la dispersión geográfica, la pérdida y envejecimiento de la población y la falta de profesionales, y se fija como objetivo proporcionar una mayor calidad asistencial, “adecuarse a las necesidades sanitarias que tiene la población en la actualidad” y organizar, de forma eficiente, la dotación de profesionales. También fomentar la promoción de la competencia profesional, garantizar la accesibilidad y la equidad en la prestación sanitaria para la ciudadanía, aumentar la resolutividad en el primer nivel asistencial (a través del aumento de la motivación del personal y la actualización de las infraestructuras y de la dotación tecnológica) y la calidad asistencial en los procesos tiempo-dependientes, mediante nuevos recursos.
Para ello, apuesta por avanzar en la “equidad asistencial en el mundo rural”, con nuevos modelos asistenciales y nuevas tecnologías y optimizar al máximo la falta de eficiencia económica intrínseca a la asistencia urgente y avanzar en la transversalidad entre los distintos niveles asistenciales de urgencias.
La Consejería apunta, en dicho documento, la necesidad de establecer una “comunicación cuidada y planificada para que el proceso sea bien entendido”, y admite que serán necesarios cambios normativos para su puesta en marcha.
En la reorganización de la Atención Primaria fija como “imprescindible” contar con un plan de recursos humanos “ya que sin profesionales sería inviable”. En este sentido, prevé que será necesario incorporar 499 nuevas enfermeras y otros profesionales como TCAE, fisioterapeutas, médicos y personal administrativo, entre otros. Todo ello con un aumento de presupuesto para infraestructuras y dotación.
Cambios en un mapa sanitario sin tocar desde 1988
La nueva estrategia contempla modificaciones al mapa sanitario, “entrezona”, y una “redistribución” de la población entre los profesionales (“intrazona”) y de las tareas entre los profesionales del equipo (“intraequipo”). En definitiva, una compleja redistribución de pacientes, profesionales y tareas que, en algunos casos, conllevaría, tal y como ha avanzado hoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, soluciones como el traslado en taxi de pacientes de las zonas más despobladas a los centros de salud. Si bien, ha asegurado que no desaparecerá ninguna zona de salud.
El documento, en cambio, asegura que “los cambios demográficos, las mejoras en las infraestructuras y la disponibilidad de transporte tanto público como privado aconsejan una revisión profunda y una redistribución en las diferentes Zonas Básicas de Salud del Servicio de Salud de Castilla para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del sistema sanitario” que no cambia desde 1988.
Así pues, la delimitación de las Zonas Básicas de Salud se establecerá atendiendo a criterios geográficos, socioeconómicos, demográficos, laborales, epidemiológicos, culturales, climatológicos, de vías de comunicación, de recursos sanitarios, así como a otros criterios relacionados con la optimización en la ordenación de los recursos y de optimización de la respuesta a las necesidades sanitarias de los ciudadanos; la adecuación a la población, evitando zonas con menos de .5000 habitantes, y también la mejora en las zonas que no cumplen los 30 minutos máximos de distancia al Centro de Salud o las localidades que están mejor comunicadas y a menos distancia del centro de salud de otra zona básica.
Estos cambios en el mapa sanitario se llevarían a cabo con la unificación de algunas zonas básicas de salud, la disgregación de otras ya existentes y la redistribución de municipios o localidades de unas ZBS a otras dentro de la misma Área de Salud.
“Para proceder a la redistribución de la población entre los profesionales se debe analizar la actual situación de cada Zona Básica de Salud identificando aquellas que puedan necesitar una posible modificación. Se han de tener en cuenta además de los criterios clásicos de isocronas y distribución de tareas entre profesionales, el grado de dependencia, dispersión, cronicidad, existencia de centros residenciales, existencias de oficinas de farmacia o botiquines, centros sociosanitarios y escolares, así como las comunicaciones existentes en dicha zona”, asegura.
“En el medio rural, en general, hay Zonas Básicas de Salud donde se podrían reducir el número de demarcaciones médicas, al tener unos cupos de pacientes tan pequeños que ponen en riesgo el necesario mantenimiento de las competencias profesionales. Por el contrario, la plantilla de enfermeras es inferior a las necesidades para atender a una población envejecida y con enfermedades crónicas”.
Cupo mínimo de 400 pacientes por médico
El plan de Sanidad contempla un cupo mínimo de pacientes por debajo del cual debe plantearse una modificación. Se propone que el cupo de pacientes por médico no sea inferior a 400 pacientes. Se podrá estudiar la necesidad de que en algún caso esta cifra deba ser modificada.
En una primera fase, se espera aumentar los profesionales de enfermería y auxiliares administrativos, así como de la creación de plazas de jefe de grupo, e incluso valorar el papel que podrían tener los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería y dimensionar las necesidades de los mismos. En la segunda, se prevé aumentar los trabajadores sociales, “para el desarrollo de una auténtica atención a las necesidades de la población de nuestra comunidad, y una coordinación real con los servicios sociales”. El modelo de atención en la patología osteoarticular y el abordaje del dolor crónico precisan del incremento de la dotación de fisioterapeutas en los EAP.
Presencialidad, cita previa y transporte a la demanda
Es intención de la Consejería de Sanidad garantizar la presencialidad a través de agendas que garanticen la atención tanto presencial como no presencial en los consultorios, y extender el sistema de cita previa a toda la comunidad, tanto a los centros de salud como a los consultorios locales, con el acceso a través de dispositivos App y Portal de Salud y el acceso telefónico directo, en el que se potenciará la atención personalizada.La atención sanitaria a la población, tanto de medicina general como de enfermería, se llevará a cabo en el Centro de Salud, en los consultorios locales con la frecuencia establecida en la norma, así como en otros consultorios locales donde pasen consulta los profesionales de referencia. En estos consultorios, elegidos para la atención diaria prestarán servicio, tanto el personal médico como de enfermería, “todos los días hábiles”. Para ello es preciso organizar la asistencia sanitaria de manera que, en los casos en que se considere procedente, se elijan en cada ZBS, aquellos consultorios que por alguna de sus condiciones (tamaño, servicios, equipamiento, etc.), puedan ofrecer atención diaria a toda la población de la Zona Básica de Salud. Y ello sin menoscabo de la consulta médica y de enfermería en el resto de los consultorios.Para facilitar el desplazamiento de los usuarios tanto a los consultorios de atención diaria como al centro de salud se está trabajando con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y otras administraciones en el desarrollo de un sistema eficaz de transporte concesional a la demanda en el medio rural.
Emergencias sanitarias en menos de 30 minutos
El nuevo plan de la Junta prevé garantizar la cobertura de la patología urgente y tiempo – dependiente por la Gerencia de Emergencias Sanitarias: lo que supone la llegada en menos de 30 minutos de un recurso de la GES (en su mayoría un recurso avanzado). Para ello se aumentarán los recursos de transporte sanitario urgente avanzado (SVAE y helicópteros sanitarios) y básico (SVB en todos los PAC), y la telepresencia: implementación en todos los PAC, hospitales, centro coordinador de urgencias.
“Nos curarán por teléfono... sin teléfonos”
La filtración del documento interno ya ha despertado la desconfianza de algunos actores en el medio rural. Una de esas voces críticas es la de Vanesa Mezquita, alcaldesa de San Vitero, en plena comarca de Aliste donde Sacyl inició el plan piloto del malogrado plan de reforma sanitaria. “Distinto nombre, mismo contenido”, resume la regidora (PSOE), quien no duda en asegura que “cuando no se puede hacer peor parece que se superan, pero siempre en perjuicio de los mismos, los habitantes del medio rural”.
“¿Pasar médicos de los pueblos a las ciudades, y que las enfermeras asuman mucho más papel en las guardias, con médicos a distancia? ¿Acaso han contado con los profesionales afectados?, se pregunta. ¿El médico estará dispuesto a asumir decisiones médicas a través de una pantalla?”.
Mezquita prevé que, con esta nueva planificación las comarcas de menos de 6.000 cartillas serán agrupadas, en el caso de Zamora las de Aliste-Carbajales, Alta Sanabria-Sanabria y Carballeda, “y así sucesivamente hasta sumar 6.000 cartillas”.
El escepticismo crece a cuenta de las deficiencias en la red telefónica y la cobertura de Internet: “Nos curarán por teléfono… sin teléfonos”.