Un total de 7.712 personas falleció por COVID confirmado o sospechoso en Castilla y León en 2020, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre defunciones por la causa de la muerte recogidos por la Agencia ICAL. De ellas, 5.823 perdieron la vida con coronavirus identificado y el resto, 1.889, con sospechas. Esto supone que una de cada cinco fallecidos en la Comunidad el año pasado fue por coronavirus, después de contabilizarse un total de 36.522 muertos, un 27,2 por ciento más que en 2019 por la virulencia de la pandemia. Con estos datos, Castilla y León registró una tasa bruta de 243,5 muertes por coronavirus identificado por cada 100.000 habitantes, que es la más alta del país y el doble de la media nacional (127,5).

La tasa bruta de mortalidad por COVID en Castilla y León está por encima de Castilla-La Mancha (235,8), Madrid (215,2) y Aragón (199,3). En el lado opuesto, se situaron Canarias (18), Baleares (45,8) y Murcia (48,9).

Si se observa la tasa bruta de aquellos que perecieron con sospechas de COVID, en la Comunidad alcanza el 79 por cada 100.000 personas, solo por debajo de la autonomía manchega (82,4) y muy alejadas del total de España (30,6).

Así, de las 5.823 personas que perecieron el año pasado con COVID confirmado, 3.078 eran hombres y 2.745, mujeres; entre los que lo hicieron con sospechas de esta infección, la estadística se da la vuelta, 841 varones frente a 1.048 féminas. En cuanto a la edad, la franja de 85 a 89 años fue la que tuvo más fallecidos por coronavirus, en concreto 8.551 (23,4 por ciento del total) y la de 90 a 94 años, con 7.925 (21,6 por ciento). Además, se contabilizaron 696 fallecidos en menores de 49 años.

Tragedia en las residencias

Además, por el lugar de defunción, 4.893 de las víctimas (tanto las que contaban con la confirmación de la infección como su sospecha) lo hicieron en centros hospitalarios, el 63,4 por ciento del total de aquellas que perdieron la vida por coronavirus. Otras 2.214 fallecieron en espacios sociosanitarios (residencias), es decir el 28,7 por ciento, mientras que 451 murieron en sus propios domicilios.

León y Valladolid, las más golpeadas

Por provincias, León y Valladolid fueron las más golpeadas por la pandemia del COVID el año pasado, según el estudio del INE recogido por Ical. Así, la primera registró en total 1.479 muertes, de las que 1.119 contaban con COVID confirmado y 360 con síntomas sospechosos; mientras que la segunda, sumó 831 casos, con 1.157 identificados con la infección y 264 con dudas.

Por detrás, Salamanca, con 1.231 defunciones por coronavirus (896 con COVID y 335 con sospechas); Burgos, con un total de 929 muertes (760 con la enfermedad identificada y 169 con síntomas); Segovia, con 744 (433 y 311); Zamora, con 564 (464 y cien); Ávila, con 518 (355 y 163) y cierran la lista Palencia, con 440 (342 y 98) y Soria, con 386 (197 y 89).

La variación del total de muertos en la provincia de Segovia se disparó un 46,7 por ciento entre los años 202 y 2019, seguido de Salamanca (34,5 por ciento), Soria (32,9 por ciento) y Valladolid (31,9 por ciento). Les siguieron los aumentos del 26,2 por ciento en León; el 23,3 por ciento en Burgos; el 20,9 por ciento en Ávila; el 18,8 por ciento en Palencia y el 11,9 por ciento en Zamora. En todo todas los territorios, salvo Zamora, estuvieron por encima del incremento nacional, que fue del 17,9 por ciento. En España, se registraron 493.776 defunciones, de las que 74.839 fueron por COVID. Es decir, un 15,2 por ciento del total frente al 21,1 por ciento en la Comunidad.

Otras enfermedades

En todo caso, el COVID, tanto si se contabiliza únicamente los que cuentan con la enfermedad identificada como si se computan los dudosos, es la tercera dolencia que ha causado más muertes en 2020.

Las enfermedades del sistema circulatorio, con 8.264 pérdidas humanas en la Comunidad, y las infecciones y parasitarias, con 7.982, están a la cabeza, seguidas por los tumores, con 7.588, y las patologías del sistema respiratorio, con 2.944. Hay que destacar que el año pasado se registraron 228 suicidios, con predominio en la franja de edad de 45 a 49 años (28), de 65 a 69 años (25) y de 55 a 59 y de 70 a 74 años (22 en cada caso).