“El primer paso está dado”, así explica el doctor José María Soto, vicesecretario general en Castilla y León de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos -CESM-, el acuerdo alcanzado con la Consejería de Sanidad y ratificado el pasado jueves, 30 de diciembre, para reducir la saturación de la Atención Primaria en los centros de salud de la Comunidad. Con este acuerdo, que “beneficia a toda la Atención Primaria, a los médicos de familia, de área, pediatras y enfermeros y, por supuesto, a los pacientes”, aclara el doctor Soto, se habilitan las jornadas de tarde “de manera voluntaria e incentivada”, en módulos de cuatro horas en los centros de salud, tal y como ya ocurre en los hospitales, aclara el vicesecretario del sindicato, que augura que este acuerdo supone “los primeros ladrillos para, después, continuar edificando”.
“Se trata de una situación que, si bien se está viendo incrementada por la sexta ola de la pandemia, viene de lejos ya que en la Comunidad hay unas 600 plazas sin cubrir, que redunda en un mayor esfuerzo para los compañeros y en una atención deficitaria”, subraya el doctor Soto, y explica que con este acuerdo se verán beneficiados tanto los médicos que “accedan al turno voluntario y los que no, ya que las consultas tendrán menos presión por las mañanas”.
Pese a la presión soportada por los centros de salud, elogia la labor de los médicos que “continúan sacando el trabajo adelante” y que, con este acuerdo, a falta de los trámites burocráticos, “se mejorará el acceso presencial a los pacientes para disponer de unas consultas presenciales más eficaces”, aclara el representante del sindicato.
José María Soto alaba la voluntariedad inmediata del nuevo consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y su equipo quienes, tras la toma de posesión del pasado 21 de diciembre, “plantearon la iniciativa en los mismos actos de presentación, algo que desde el CESM se valoró como próximo a lo reclamado desde hace muchos años”. En este sentido, lamenta cómo se han desperdiciado “muchos años en los que se ha hablado mucho y no se ha negociado con las organizaciones de los colectivos sanitarios” pero vaticina un futuro prometedor de una Consejería de Sanidad “con otro ánimo y con un buen inicio”.
Las líneas maestras de las demandas que el sindicato reclama se centran en “una plantilla que no se cubre y una gran saturación que desemboca en consultas telefónicas, algo nada deseable si se quiere evitar el mayor número de errores al tratar y diagnosticar”, abunda el doctor Soto. “No se trata de la panacea, pero la propuesta de la Consejería se acerca a nuestras reclamaciones, algo que servirá como punto de partida para acercar posturas”, asegura el doctor Soto, a la vez que se muestra optimista en cuanto al horizonte temporal, ya que espera que “los trámites burocráticos puedan resolverse cuando antes para llevar el acuerdo a la práctica, posiblemente, durante la primera quincena de enero”.
El representante sindical denuncia, también, el “problema de base” que vive la Atención Primaria desde hace años, con consultas “de entre 70 y 80 pacientes”, a lo que se suma “una edad media de la plantilla muy elevada, que es necesario reponer dada su próxima jubilación”. En este sentido y de cara al futuro, el doctor Soto argumenta que también anhelan “un aumento de plazas MIR pero con criterio de calidad, ya que es necesario formar de manera adecuada a las nuevas incorporaciones a través de un tutor que, encima, se trata de una labor no remunerada”. Así, también estima necesario el cuidado “del talento que se forma aquí, con las mismas condiciones que tienen las regiones cercanas a las que se van los jóvenes”.