R. Travesí / ICAL. Más de uno de cada cinco castellanos y leoneses ya se han contagiado de COVID-19 desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, después del incremento de nuevos positivos en la sexta ola con la llegada de la variante Ómicron. En total, más de medio millón de personas de la Comunidad (506.978) ha contraído el coronavirus, según los datos de la Consejería de Sanidad sobre los pacientes enfermos contabilizados por los profesionales de la Atención Primaria, que recogen todos los diagnósticos compatibles con el coronavirus, tanto los de neumonía por COVID-19 como los de enfermedad por COVID-19. Se trata de un dato más ajustado a la realidad que los casos confirmados que reporta todos los días la Junta de Castilla y León, que -según el último dato de ayer- ascendían a 453.757.
Según el último cálculo del Instituto Nacional de Estadística (IINE), con datos provisionales, el número de habitantes en Castilla y León ascendía a 2.379.530 habitantes a fecha de 1 de julio de 2021. Por lo tanto, los 506.978 enfermos con diagnósticos compatibles con el COVID suponen el 21,3 por ciento de total de la población de la Comunidad.
De este medio millón, hasta 122.000 casos se han producido en el último mes, lo que significa que casi uno de cada cuatro contagios en toda la pandemia que se han producido en la Comunidad se han registrado este mes de diciembre. Es posible que esa cifra sea aún mayor por el número de asintomáticos y por quienes no han podido comunicar su positivo. Así, se ha pasado de los 384.706 contabilizados el 4 de diciembre a los casi 507.000 registrados hasta el pasado martes, 4 de enero.
Para comprender la aceleración de los contagios en los últimos días -en su mayoría leves- basta señalar que para llegar a los cien mil enfermos en la primera ola se precisaron seis meses (se llegó el 11 de septiembre). La segunda ola después del verano del 2020, aún sin las vacunas, dejó otros cien mil infectados en tres meses (se llegó a los 200.000 el 28 de diciembre). Con la vacunación todavía al ralentí se tardó otros cinco meses en volver a sumar otros 100.000 compatibles con Covid (23 de mayo de 2021) y ya con la vacuna a todo gas fueron necesarios siete meses para volver a sumar cien mil. Ahora, en menos de tres semanas se ha alcanzado esta cifra.
Provincias
Existen diferencias entre las provincias sobre el porcentaje de personas que ha contraído el coronavirus. Segovia está a la cabeza, con el 26,3 por ciento de la población contagiada por COVID. Es decir, más de uno de cada cuatro ha pasado la enfermedad. A continuación, aparece Palencia (24,7 por ciento); Burgos (23,2 por ciento); Soria (22,3) y Valladolid (22,2 por ciento). En la media autonómica, se sitúa Salamanca, con el 21,3 por ciento, mientras que el resto está por debajo del 20 por ciento como ocurre con León (18,5), Ávila (18,4) y Zamora (16 por ciento del total de habitantes)
La incidencia acumulada de la enfermedad, registrada en Atención Primaria, se ha disparado en las últimas semanas, según la información consultada por la Agencia Ical. El aumento del número de pruebas, sobre todo tests de antígenos, ha permitido que la detección de contagios haya sido exponencial. Un cambio de estrategia que han adoptado todas las comunidades autónomas y que ha supuesto que los nuevos positivos se hayan duplicado con creces a lo largo del año pasado. Y es que el 1 de enero de 2021, Atención Primaria tenía registrada una incidencia acumulada de 204.112. Una cifra que no ha parado de aumentar y se ha disparado en las últimas semanas.
Entre 40 y 49 años, los más contagiados
En cuanto a la incidencia de la enfermedad por tramos de edad, las estadísticas de la Junta recogen que las personas entre 40 y 49 años son las que más se han contagiado hasta la fecha. Esta franja de edad es mayoritaria en todas las provincias de la Comunidad, salvo en Salamanca, donde están en cabeza los positivos entre 20 y 29. En el resto de territorios, oscila entre el 17,9 por ciento de Valladolid o el 16,5 por ciento de Burgos y el 15,1 por ciento registrado en Zamora o el 15,5 por ciento en Ávila.
Sanidad remite cada día, salvo los fines de semana, los datos actualizados de los casos confirmados por COVID en Castilla y León, tanto en pruebas PCR como test de antígenos, pero ahí no están los contagiados al no incluir los que tienen síntomas compatibles. El mejor ejemplo lo encontramos con los fallecidos en las residencias de personas mayores, centros de personas con discapacidad y viviendas tuteladas en la Comunidad. No en vano, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha contabilizado, desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, un total de 4.209 fallecidos en los propios centros y hospitales, de los que 3.104 murieron con COVID confirmado y 1.105 con síntomas compatibles.
Los expertos consideran que, una vez que se alcance el pico de incidencia de esta última ola de la pandemia, el futuro es esperanzador, al menos hasta que aparezcan nuevas variantes más peligrosas. No en vano, destacan la inmunidad que habrá alcanzado una parte importante de la población tras haber estado contagiado y por la elevada tasa de vacunación, con un porcentaje considerable de la ciudadanía con la tercera dosis de la vacunación contra el COVID.
Además, la ola de contagios de COVID-19 registrada en Catilla y León en las últimas semanas ha provocado que la incidencia roce ya los 3.900 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Es decir, el cuatro por ciento de la población de la Comunidad se ha contagiado de coronavirus en las últimas dos semanas.
Y es que la alta contagiosidad de la variante Ómicron ha quedado patente con los resultados obtenidos de los test de antígenos realizados por las 12 unidades móviles dispuestas por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León en el primer día de funcionamiento. De las 6.830 pruebas contra el COVID-19, 2.035 fueron positivas por lo que el índice de positividad fue del 29,7 por ciento.