Uno de los mayores problemas que están encontrando los castellanos y leoneses que son contagio de COVID-19 es la tramitación de su baja por incapacidad temporal y la posterior alta. Pues bien, la Junta de Castilla y León quiere agilizar esos trámites y para ello espera una autorización del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para que los médicos de Familia puedan hacerlo directamente por siete días, fecha marcada por Sanidad del fin de la cuarentena. No obstante, en ese caso, se tendrá que validar por parte del centro de salud con una segunda prueba el positivo en un test de antígenos de venta en farmacia.
Para ello, la Junta hará una nueva actualización de la aplicación Sacyl Conecta. Hasta ahora ya se permite comunicar el positivo en coronavirus en un test de farmacia, si bien con la nueva actualización se solicitará la validación mediante otra prueba para solicitar la baja laboral por parte del centro de salud. En ese caso, se podrá solicitar cita no presencial con el facultativo para que emita la baja laboral y éste, tras confirmar el positivo, reservará otra a los siete días para emitir el alta mediante una consulta telefónica.
Segunda prueba
Es decir, que la Junta permite ya comunicar el positivo en un test al médico mediante la aplicación de Sacyl y solicitar la baja laboral, pero se tendrá que verificar con otra prueba para evitar “fraudes”, según apuntó el consejero de Sanidad. También podrán solicitar la validación del positivo mediante Sacyl Conecta las personas que pertenezcan a los colectivos vulnerables o estén en contacto con personas vulnerables.
Esta es la idea que ha trasmitido el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, que cree que no habrá problema ya que el ministro, José Luis Escrivá, lo ha avanzado por Twitter. Para dar luz verde a ello habrá que esperar a la autorización. Vázquez ha asegurado que no existe la “cobertura legal suficiente” para hacerlo.