La Junta de Castilla y León apuesta por que las limitaciones que se apliquen en esta Semana Santa sean “las menores necesarias” y avanzó que se celebrará nuevas reuniones este mes entre responsable del Ejecutivo y las cofradías, para determinar la forma en que se abordan estas celebraciones religiosas en un momento en el que han repuntado algunos indicadores epidemiológicos y asistenciales del COVID-19, según ha informado la agencia Ical.
En la comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el consejero de Economía y Hacienda y portavoz en funciones de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, aseguró que el Gobierno apuesta por “seguir muy de cerca” la evolución de la pandemia y reiteró a los particulares la importancia de que cumplan con las medidas de protección que indican las autoridades sanitarias.
Respecto al uso de la mascarilla en interiores, el consejero insistió en que la Junta mantiene que se debe “buscar siempre el acuerdo y el consenso”, en base a la decisión de los expertos, en el ámbito del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Así, Fernández Carriedo abogó por “ser respetuosos” con la decisión que pudiera adoptar, en virtud de la colaboración y el diálogo y la opinión de los expertos.
Asimismo, el portavoz revisó la situación sanitaria de la Comunidad, donde algunas variables presentan una tendencia a la baja y otras “un repunte”, por lo que reiteró que es necesaria la “máxima atención” por parte del conjunto de los ciudadanos para que mantengan todos los mecanismos de protección.
Este viernes, indicó, se notificaron 858 casos, mientras la semana pasada fueron 1.057. Por ello, la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes a 14 días presenta un “ligero decrecimiento”, pasando 454 a 451 positivos. Por el contrario, a siete días, aumenta pasando de 224 a 233. Este dato, dijo Carriedo, es el que “más preocupa” a la Junta, puesto que provincias como Salamanca o Valladolid superan los 250 casos.
En cuanto al sistema sanitario, el portavoz indicó que el número de enfermos con COVID hospitalizados en planta ha pasado de 271 a 207, y en la unidad de cuidados intensivos, de 38 a 31. Por el contrario, donde se produce un repunte es entre los profesionales sanitarios en aislamiento o cuarentena, que han pasado de 236 hace una semana, a 272, aunque esta cifra está “lejos” de los 1.800 que se llegaron a alcanzar.
También, Fernández Carriedo destacó cómo evoluciona la vacunación de la población infantil, puesto que el 72,8 por ciento tiene ya la primera dosis y el 45,4 por ciento ya ha completado la pauta vacunal. Además, las dosis de refuerzo han llegado al 61,3 de la población prevista y el 94,3 por ciento de la población ya ha sido inmunizada contra el COVID en la Comunidad.
Finalmente, el consejero portavoz señaló que los datos asistenciales siguen esta tendencia a la baja, mientras los epidemiológicos registran un “ligero” repunte en la incidencia acumulada a siete días y entre los profesionales sanitarios en aislamiento o cuarentena. Estos datos, añadió, obligan a seguir siendo “muy prudentes” e hizo un llamamiento a prestar toda atención posible a todas medidas recomendadas con la pandemia, que concluyó “no se puede dar por superada”.