La Consejería de Sanidad quiere medir el impacto de la insuficiencia cardíaca en Castilla y León, una patología que provoca graves problemas de salud en los pacientes, con un gran impacto en el sistema sanitario por la elevada prevalencia y las complicaciones que conlleva. Y es que, pese a ello, se desconocen las cifras exactas que afectan a la Comunidad que, debido al grado de envejecimiento de la población, podrían superar la prevalencia estimada del cinco por ciento para el conjunto de la población en España. La incidencia anual estimada en poblaciones muy heterogéneas se sitúa en torno al tres por ciento, incrementándose con la edad.
El último objetivo del estudio, impulsado por la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León y que se desarrollará este año, es evitar enfermedad y muerte, para lo que estos profesionales quieren medir la prevalencia y la incidencia, describir a los pacientes con diagnóstico y abordar una caracterización epidemiológica de los pacientes para actuar.
Muchas de las causas que originan la insuficiencia cardíaca son prevenibles y la prevención terciaria es crucial para evitar complicaciones mayores. Hay evidencias, explican en el programa de registro impulsado por la RCSCyL para este año, que el ‘cuidado cercano’, entendido como la monitorización clínica y de cuidados personales y familiares, reducen significativamente los ingresos hospitalarios por descompensaciones y las defunciones.
Estas características de relevancia para la salud pública, unidas a la falta de información extrahospitalaria de calidad han provocado proponer este estudio por parte de la red centinela en este 2022, cuya metodología se basará en los criterios de la Sociedad Europea de Cardiología.
Cómo prevenirla
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad que impide al corazón trabajar con normalidad. Afecta, sobre todo, a personas mayores, y muchas veces está ligada a otras patologías como la hipertensión, infarto, arritmias y alteraciones de las válvulas cardíacas, entre otras.
La enfermedad puede controlarse en las primeras fases con seguimiento, tratamiento y estilos de vida saludables, como una dieta adecuada, la práctica de ejercicio, para mantener el corazón activo y un peso adecuado, y evitar fumar, hábitos que también recuden el riesgo de padecer otras enfermedades como la diabetes.
Profesionales voluntarios
La Red Centinela Sanitaria de Castilla y León es un sistema específico de información, orientado a la vigilancia en salud pública y la investigación epidemiológica, que requiere para su funcionamiento la colaboración voluntaria y activa de profesionales sanitarios del Sistema de Salud de Castilla y León.
La RCSCyL tiene su origen en la Red de Médicos Centinelas que, en 1989 y en el marco de un proyecto de investigación, comenzó a trabajar con la colaboración de 127 médicos generales. En 1991 se añadió una muestra de pediatras de Atención Primaria con el fin de recoger información más precisa de la población infantil.
Tras la publicación en octubre de 2006 de la Orden que regula su organización y funcionamiento, se abrió la participación al personal de Enfermería, pasando a denominarse de la forma actual, Red Centinela Sanitaria de Castilla y León. Está formada por alrededor de 330 profesionales sanitarios, entre los que se encuentran 139 médicos de familia, 22 pediatras, 128 enfermeras, 37 epidemiólogos, técnicos de apoyo y personal administrativo.