Aún no nos hemos despertado de la pesadilla del coronavirus, y ahora nos desayunamos con la noticia de la viruela del mono también conocido como ‘monkeypox'. El pasado 7 de mayo se confirmó el primer caso en Reino Unido, y así, han ido pasando al resto de Europa. España no se ha librado y Castilla y León se encuentra con un estudio de un posible caso en Valladolid, tal y como ayer confirmó la Consejería de Sanidad. El Ministerio de Sanidad ha comunicado a las comunidades autónomas que España comprará vacunas y antivirales para hacer frente a la viruela del mono. Algo que llegará en “las próximas semanas”
La pregunta es si tenemos que preocuparnos. De momento, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades ya ha recomendado a las autoridades considerar la vacunación de “contactos cercanos de alto riesgo” después de una evaluación de riesgo-beneficio. Y siempre que se disponga de vacunas frente a la viruela tradicional. El ESPAÑOL-NOTICIAS de Castilla y León se pone en contacto con dos expertos virólogos e inmunólogos como Ortiz de Lejarazu y Alfredo Corell para que pongan un poco de luz en esta situación que comienza a ser preocupante.
El Dr. Raúl Ortiz de Lejarazu, profesor de microbiología de la Universidad de Valladolid y ex director del Centro Nacional de la Gripe de Valladolid, apuesta por la vacunación. “Existen nuevas vacunas atenuadas frente a la viruela que disminuyen la gravedad en los casos de la viruela del mono” y fija entre un 80 y 85% lo que puede proteger la vacuna de la viruela frente a este nuevo virus. Sin embargo, advierte de que “no es necesario vacunar a toda la población”. Por eso ante el anuncio del Gobierno, asevera que la vacuna se ofrecerá a las personas que hayan tenido un contacto que las ponga en riesgo de contraer la infección. No hay vacunación masiva".
“Vacunas, tratamientos y normas de higiene”
Por eso lo resume en tres aspectos: “Vacunas, tratamientos y normas de higiene” e insiste en el lavado intenso de manos “como clave”, algo que nos recuerda a lo vivido durante la pandemia del covid.
El profesor recuerda que hay fármacos frente a la viruela del mono, como Tecovirimat SIGA, que se puede administrar a adultos y niños de más de 13 kilos de peso. “Actúa inhibiendo la producción de membrana externa del virus”, apunta. Mientras que Codofivir es, en su opinión, “mucho menos específico”.
Los estudios han demostrado que se trata de una enfermedad que se da más en personas que tienen relaciones sexuales con su mismo sexo. Ante esto, ofrece una serie de recomendaciones como la de “comunicar a sus parejas si ha estado en alguna reunión con casos, recuerda que la infección VIH (SIDA) puede agravar los síntomas, “tener abierta comunicación fluida con los especialistas sanitarios” y por último, consultar todas las dudas con expertos.
El virólogo tiene claro que habrá mayor calma cuando se tenga la trazabilidad genética del virus y comprobado el origen (si lo hay) de múltiples introducciones del virus en distintas poblaciones. Por eso, asegura que “no es momento de alarmas innecesarias con la viruela de mono, pero los casos de transmisión por vía de relaciones íntimas y sexuales abren la puerta a las otras vías de transmisión clásicas de este virus”. Sobre las estrategias de prevención que deben llevarse a cabo, el virólogo apunta a la “identificación y diagnóstico precoz de los casos y su correspondiente aislamiento hasta que no sean infectantes”.
Como detalle, Raúl Ortiz de Lejarazu recuerda que hace 35 años fueron reportados los primeros casos reportados de virus ORF y dermatitis postular contagiosa en varios pastores de la provincia de Valladolid, es decir, otros poxvirus que pueden causar infección en los humanos.
El covid-19 era un total desconocido para los investigadores, en este caso, cree que faltan algunos aspectos por conocer. Por ejemplo, “comparar mediante secuenciación genética los virus de los distintos ‘clusters’ y países con casos”. También asegurarse de que “no hay otra vía de transmisión más eficaz”, y “descartar infecciones abortivas que puedan contagiar”.
Corell:"Tranquilidad, pero atentos a los síntomas"
Por su parte, el inmunólogo de la Universidad de Valladolid, Alfredo Corell, quiere mandar un mensaje de tranquilidad sobre la viruela del mono, pero sin bajar el listón por lo que cree que son las autoridades sanitarias las que deben poner especial atención a los pacientes sospechosos de tener la enfermedad. Mientras que éstos, a los “primeros síntomas” acuden al servicio de urgencias.
Corell apunta a que hay dos variantes la del Congo, más dañina, y otra de África occidental y se fija en un 1%. Todos los años hay un brote y que se resuelve de forma espontánea. Sin embargo, al profesor vallisoletano le sorprende que se estén dando casos en 16 países fuera del continente africano. Apunta a que el virus procede de roedores y de ahí pasa a monos o humanos. Así, su transmisión entre personas “es menos frecuente”, aunque su contagio se debe a cuando las mucosas se ponen en contacto con lesiones o las partículas expulsadas de la boca de una persona. Incluso puede darse por el contacto con una superficie tipo ropa o sábanas, pero Corell llama a la calma ya que desaparece de toda superficie en unas 24 horas. Y al contrario que ocurre con el coronavirus, recuerda que es "muy improbable" que haya contagio por aerosoles.