El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Segovia ha logrado que se reconozca que la baja laboral por sintomatología compatible con el virus SARS-CoV.2 sufrida por una enfermera segoviana a consecuencia del desarrollo de su actividad asistencial tenga la consideración de enfermedad profesional.
La sentencia a favor de la enfermera ha sido dictada por un Juzgado de lo Social de Segovia, tras dos años desde el inicio de la pandemia del coronavirus. SATSE ha venido denunciando desde 2020 el elevado número de profesionales que se contagiaron del virus durante la primera ola en la provincia de Segovia y que en torno al 4% e, incluso en un porcentaje menor, les fue considerado como accidente de trabajo y en ningún caso había sido reconocido como enfermedad profesional.
La demandante, enfermera que presta servicios en la UCI del Hospital General de Segovia, comenzó con sintomatología compatible con el virus SARS-CoV.2 en los primeros días de la pandemia. Estuvo de baja del 13 al 20 de marzo de 2020 por enfermedad común con diagnóstico de “infección respiratoria”. El día19 de marzo de 2020 obtuvo una PCR Covid-19 con resultado negativo y posteriormente, en serología realizada en dos ocasiones, arrojó un resultado positivo.
SATSE Segovia indica que la demanda surgió tras conseguir, pese a las múltiples trabas y dificultades, que la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia y su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, el 6 de octubre del 2020, emitieran al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) un informe acreditando que la enfermedad sufrida por la trabajadora cumplía criterios para ser considerada “caso sospechoso de COVID-19” y que, al tratarse de personal que presta servicios en un centro “sanitario”, cumplía los criterios para su consideración como contingencia profesional derivada de accidente de trabajo.
Informe médico
En agosto de ese mismo año se requirió a la trabajadora un informe de su médico de Atención Primaria con el diagnóstico y la enfermera solicitó la determinación de contingencia profesional derivada de accidente de trabajo al INSS.
Un año después, el INSS emitió resolución negándole dicha petición y considerando su situación como contingencia común y con carácter excepcional asimilada a accidente de trabajo a efectos económicos.
Pero finalmente, subraya SATSE, el tribunal da la razón a la enfermera frente al INSS, la Tesorería General de la Seguridad Social y el Servicio de Salud de Castilla y León (SACYL) «fallando a su favor en la reclamación por determinación de contingencia de proceso de incapacidad temporal como derivado de enfermedad profesional».
La sentencia, contra la que cabe recurso, afirma que “pese a ser cierto el hecho de que la PCR arrojara un resultado negativo, que dicha prueba no es concluyente, porque un resultado negativo no presupone que no ha habido contacto con el virus ya que los niveles de estos anticuerpos pueden ser tan bajos que no se detecten, que existen dos pruebas serológicas con resultado positivo”.
Añade además que “la enfermera prestó servicios en la UCI del Hospital General de Segovia en los primeros días de la pandemia, momento en que comienza con sintomatología compatible con el virus, que los hospitales se colapsaron de pacientes COVID, siendo razonable que contrajese la enfermedad y como consecuencia de la misma estuvo de baja médica desde 13/03/2020 hasta 20/03/2020 con síntomas absolutamente compatibles con COVID-19 declarando que el proceso de IT sufrido por la trabajadora del 13/03/2020 al 20/03/2020 fue derivado de accidente de trabajo.”
Falta de equipos de protección durante la primera ola SATSE recuerda que, durante este periodo inicial de la pandemia, existía "déficit equipos de protección individual en todos los centros sanitarios y áreas de salud de la provincia de Segovia, entre los que destacaban elementos como mascarillas FFp2 y quirúrgicas, batas, gafas, calzas, etc., y que los protocolos existentes se modificaban sobre la marcha y a contrarreloj, permitiendo que los profesionales sanitarios fueran vulnerables al virus, como así lo verifican las cifras de contagios en dicho sector".
Segovia fue la provincia de Castilla y León con mayor porcentaje de contagios entre sus profesionales y la provincia de España con mayor índice de mortalidad, afirma SATSE. El Sindicato de Enfermería valora positivamente esta sentencia y seguirá "vigilante para garantizar la salud y seguridad de los profesionales y persistir en la lucha para que, de una vez, las diferentes administraciones reconozcan el SARS-CoV.2 como enfermedad profesional".