S. Calleja / ICAL
Casi 150 laboratorios de todo el mundo confían al Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León la evaluación de los resultados de sus pruebas diagnósticas para trasplantes, leucemias, enfermedades autoinmunes alergias, o monitorización de fármacos biológicos. “Lo que empezó siendo muy pequeño y artesanal” ha crecido de manera exponencial en una década, hasta el punto de que el centro es referencia como garante externo de calidad de los laboratorios de hospitales tan cercanos como de Portugal, o tan lejanos como de Australia, Israel, Chile, Suiza y República Checa, entre otros.
Lo explica a Ical Carmen Martín, la responsable y coordinadora desde sus inicios del programa GECLID, el sistema de garantía externa de la calidad para laboratorios de inmunología diagnóstica para el que el CHEMCyL fue designado, en 2016, centro de referencia por la Sociedad Española de Inmunología.
“Todos los laboratorios donde se hacen analíticas muy complejas”, como para determinar la compatibilidad de un trasplante, el tratamiento de una leucemia o, por ejemplo, monitorizar la eficacia de fármacos biológicos, “tienen que asegurarse de que lo que hacen lo están haciendo muy bien”, algo que se prueba comparando resultados de muchos laboratorios, que es de lo que se encarga el centro. “Estos controles externos son cruciales”, precisa.
La Sociedad Española de Inmunología vio hace diez años esta necesidad, y arrancó el programa GECLID en la Universidad de Valladolid en 2011, para, tras cinco años, continuar en el Centro de Hemoterapia para consolidarse y extenderse.
Es la primera herramienta de control de la calidad que se creó en España para la provisión de garantía externa y evaluación de laboratorios de inmunología diagnóstica en pruebas para trasplantes, leucemias, enfermedades autoinmunes (enfermedad celíaca, diabetes, cirrosis biliar primaria o artritis reumatoide), alergias, o monitorización de fármacos biológicos.
A nivel internacional, existen muy pocos programas que alcancen en la actualidad un abanico tan amplio de pruebas analíticas valoradas. Arrancó con 17 grupos de analíticas) y hoy trabajan con más de 44. “Hacemos ejercicios de intercomparación con cosas que nadie más se atreve a realizar en el mundo, por ejemplo la monitorizacion de fármacos biológicos”, dirigidos a tratamientos de algunos cánceres, algunas leucemias y lupus. “Hay que monitorizarlos y asegurarse que el paciente no haga anticuerpos y los anule. Son muy caros, muy complicados” y existe una gran demanda por parte de los laboratorios.
Otra de las líneas con mayores solicitudes son los esquemas relacionados con trasplantes. “España es referencia y el país con el sistema de trasplante más desarrollado. Los análisis son muy complejos, se tienen en cuenta más de 700 factores, desde el tipaje de los donantes y receptores, a pruebas cruzadas para ver si el órgano puede ser rechazado. Esto hay que tenerlo muy controlado”, precisa Martín, para explicar, por ejemplo, que en este campo trabajan para el Ministerio de Salud de Chile y la República Checa.
Más de 8.000 muestras
Hoy el centro suministra más de 8.000 muestras cada año para el control de calidad de los laboratorios con los que trabajan, y unos 3.500 informes al año en los que indican a los hospitales si sus procesos son los adecuados, si deben modificar algo o observar algún extremo con mayor cuidado.
La actividad y estructura del CHEMCyL es vital en esta tarea, al disponer de un biobanco que permite obtener e intercambiar muestras patológicas necesarias, pero aún más la disponibilidad y altruismo de los donantes, sin cuya colaboración serían inviables estos ejercicios.
Reconocido por la European Federatión for Inmunogenetics, organismo acreditador de laboratorios para pruebas relacionadas con trasplantes tanto de órganos sólidos como de progenitores hematopoyéticos o de médula ósea, el programa también es herramienta formativa y forma parte de la base de datos internacional External Proficiency Testing Information System (EPTIS).