Un total de 51 personas fallecieron por COVID-19 en Castilla y León durante la última semana, dos de ellas en los centros residenciales de la Comunidad y el resto en hospitales, mientras que el número de nuevos contagios continuó con su reducción, del 16,5 por ciento en los últimos siete días, hasta situarse en 2.292 frente a los 2.747 registrados en la semana entre el 29 de julio y el 5 de agosto.
En concreto, los fallecimientos en los hospitales se repartieron entre los once que se produjeron en Ávila para un total de 560, los diez de Valladolid (1.667 en total), nueve en Salamanca (1.168), seis en León (1.662), cinco en Zamora (663), tres en Burgos (1.082) y Segovia (457) y uno más en Palencia (698) y Soria (374). En total, desde el inicio de la pandemia fallecieron por COVID en los hospitales de la Comunidad un total de 8.331 personas, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y recogidos por la Agencia Ical.
En cuanto a los nuevos contagios, se contabilizaron 414 durante la última jornada, de los que 286 fueron diagnosticados el día anterior. Salamanca rozó el centenar (93), mientras que Valladolid acumuló 78 y el resto de provincias se situaron por debajo de los 60 como León (54), Ávila (50), Burgos y Palencia (38 en cada caso), Zamora (35), Soria (quince) y Segovia (trece).
En total, desde que se inició la pandemia, se registraron un total de 818.870 positivos en la Comunidad, divididos entre los 188.708 de Valladolid, los 140.310 de León, los 125.310 de Burgos, los 111.893 de Salamanca, los 63.092 de Palencia, los 53.743 de Zamora, los 52.660 de Ávila, los 50.062 de Segovia y los 33.311 de Soria.
Menos brotes
El informe difundido hoy por Sacyl también apunta a una disminución en la última semana del número de brotes activos en ámbitos vulnerables, al pasar de 48 a 29, reduciéndose también los casos asociados de 631 a 441. Ninguna provincia supera la decena de brotes, con Salamanca a la cabeza con ocho y 105 positivos, seguida de Burgos (siete y 122), Palencia (cinco y 54), Zamora (tres y 68), Ávila (dos y 29), Soria (dos y 17), Segovia (uno y seis) y Valladolid (uno y 40) mientras que en León no hay notificado ningún brote.
Por último, desde el pasado martes los facultativos de los hospitales de Castilla y León dieron el alta, tras haber superado el COVID, a un total de 439 personas, para un total de 49.806 altas desde el inicio de la pandemia que se reparten entre los 3.093 en Ávila, 7.332 en Burgos, 9.068 en León, 3.855 en Palencia, 6.376 en Salamanca, 2.692 en Segovia, 2.002 en Soria, 11.873 en Valladolid y 3.515 en Zamora.
Situación en las residencias
Por lo que se refiere a la situación en las residencias de mayores, sumaron dos fallecidos más desde el pasado martes en sus instalaciones, hasta un total de 1.289. En la última semana, no se contabilizaron muertos de estos centros en los hospitales, por lo que se mantiene la cifra en 2.059, con lo que en total, confirmados por COVID desde el arranque de la pandemia, murieron 3.348 internos.
Además, estos centros registraron 1.105 fallecidos con síntomas compatibles, 1.028 en sus instalaciones, y 77 en hospitales. Si se suman los confirmados con los compatibles, el número de fallecidos asciende en las residencias a 4.453, con 2.317 en sus propias instalaciones y 2.136 desplazados a hospitales.
Estos centros prestaban asistencia a día de hoy a 43.937 internos, con una mortalidad acumulada desde marzo del año pasado de 27.779 personas, de las que 3.348 perdieron la vida por COVID confirmado y 1.105 con síntomas compatibles. Estos centros tienen 181 personas con infección activa, no hay aislados con síntomas compatibles y 110 son asintomáticos en preventivo.
En cuanto a los centros propios de la Junta, prestan servicio a día de hoy a 2.560 personas, con 24 residentes hospitalizados. Los fallecidos por COVID confirmado en estas instalaciones ascienden a 203; a los que se suman 117 con síntomas compatibles. Además, registran 14 internos con infección activa, sin personas en aislamiento preventivo con síntomas compatibles o sin ellos.