Un total de 28 personas falleció por COVID-19 en Castilla y León durante la última semana, tres de ellas en los centros residenciales de la Comunidad y las 25 restantes en hospitales. El número es casi la mitad de los registrados en la semana del 9 al 16 de agosto, cuando se contabilizaron 49. Mientras tanto, el número de nuevos contagios se estabilizó y apenas bajó un 2,1 por ciento en los últimos siete días, hasta situarse en 1.587 frente a los 1.622 de la semana anterior.
En concreto, los fallecimientos en los hospitales se repartieron entre los siete que se produjeron en Salamanca para un total de 1.186, los cinco de Valladolid (1.675 en total) y de León (1.672), cuatro en Ávila (569), tres de Zamora (669) y uno en Segovia (459 en total), según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y recogidos por la Agencia Ical.
En cuanto a los nuevos contagios, se contabilizaron 261 durante la última jornada, de los que 198 fueron diagnosticados el día anterior. Salamanca (con 48), León (44), Valladolid (42) y Burgos (31) alcanzaron o rebasaron la treintena de casos, mientras que Ávila registraron 24, en Zamora se contabilizaron 22, en Segovia 18, en Palencia 17 y en Soria 15.
En total, desde que se inició la pandemia, se ha registrado un total de 822.079 positivos en la Comunidad, repartidos entre los 189.266 de Valladolid, los 140.702 de León, los 125.635 de Burgos, los 112.463 de Salamanca, los 63.362 de Palencia, los 54.074 de Zamora, los 52.918 de Ávila, los 50.203 de Segovia y los 33.456 de Soria.
El informe difundido hoy por Sacyl también apunta a una disminución en la última semana del número de brotes activos en ámbitos vulnerables, al pasar de 14 a treces, reduciéndose también los casos asociados de 264 a 251. Ninguna provincia alcanza la media decena de brotes, con Salamanca a la cabeza con cinco (y 101 casos relacionados). Zamora cuanta con tres brotes y 72 casos, mientras que Ávila tiene dos brotes (27 positivos vinculados) y Burgos, Segovia y Valladolid tienen un único brote activo cada una, con doce, 36 y tres casos relacionados respectivamente. En León, Palencia y Soria no figura actualmente ningún brote activo.
Por último, desde el martes precedente los facultativos de los hospitales de Castilla y León dieron el alta, tras haber superado el COVID, a un total de 269 personas, para un total de 50.412 altas desde el inicio de la pandemia que se reparten entre los 3.136 en Ávila, 7.404 en Burgos, 9.189 en León, 3.892 en Palencia, 6.483 en Salamanca, 2.720 en Segovia, 2.024 en Soria, 12.001 en Valladolid y 3.563 en Zamora.
Situación en las residencias
Por lo que se refiere a la situación en las residencias de mayores, acumularon tres fallecidos más desde el pasado martes en sus instalaciones, hasta un total de 1.296. En la última semana, además, se contabilizaron dos muertos de estos centros en los hospitales, por lo que se amplía esa cifra hasta los 2.063, con lo que en total, confirmados por COVID desde el arranque de la pandemia, murieron 3.359 internos.
Asimismo, estos centros registraron 1.105 fallecidos con síntomas compatibles, 1.028 en sus instalaciones, y 77 en hospitales. Si se suman los confirmados con los compatibles, el número de fallecidos asciende en las residencias a 4.464, con 2.324 en sus propias instalaciones y 2.140 desplazados a hospitales.
Estos centros prestaban asistencia a día de hoy a 44.166 internos, con una mortalidad acumulada desde marzo de 2020 de 28.300 personas, de las que 3.359 perdieron la vida por COVID confirmado y 1.105 con síntomas compatibles. Estos centros tienen 95 personas con infección activa, hay cuatro casos aislados con síntomas compatibles y 48 son asintomáticos en preventivo.
En cuanto a los centros propios de la Junta, prestan servicio a día de hoy a 2.554 personas, con 29 residentes hospitalizados. Los fallecidos por COVID confirmado en estas instalaciones ascienden a 206; a los que se suman 117 con síntomas compatibles. Además, registra un interno con infección activa, sin personas en aislamiento preventivo con síntomas compatibles o sin ellos.