El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha salido a escena para defender a los médicos de la Comunidad que no quieran practicar abortos después del anuncio del Gobierno de la puesta en marcha de la nueva ley del aborto, cuya ideóloga ha sido la ministra de Igualdad, Irene Montero, y que será una realidad cuando se vote en el Parlamento.

El ministerio afirma que la nueva ley será “perfectamente compatible con el derecho a la objeción”, sin embargo ha asegurado que se” creará un registro de objetores de conciencia. Quien se declare objetor no podrá practicar abortos tampoco en la sanidad privada”. Una situación que no ha gustado el vicepresidente de la Junta que ha defendido en su cuenta de Twitter que en Castilla y León “no va a haber sorpresas ni cambios de opinión: los médicos podrán objetar conciencia, sin listas negras y con respeto a su intimidad”.

La medida de las ‘listas negras’ de médicos contrarios al aborto ha provocado mucha polémica entre la comunidad médica de toda España, ya que se considera que puede ir contra el derecho de no tener obligación de declarar sobre ideología, religión o creencias.

Gallardo confirma que en los hospitales de la Comunidad “cumpliremos la Ley, toda la Ley, empezando por la Constitución Española y la normativa en materia de protección de datos”.