Castilla y León tiene un grave problema con la natalidad. A pesar del aumento de los nacimientos en un 0,56% en comparación con el primer semestre de 2021, la Comunidad presenta un descenso del 11,25% con respecto a 2019 en el que una de cada cuatro personas son mayores de 65 años. Junto a estos datos, los escasos recursos por parte de la sanidad pública para revertir el problema demográfico obligan a muchas parejas a plantearse opciones alternativas como la reproducción asistida.
La Comunidad ha registrado en el pasado 2021 un total de 6.311 nacimientos. Un problema que, en muchas ocasiones, responde a la infertilidad, la cual ya fue declarada hace más de una década como enfermedad por parte de la Organización Mundial de la Salud. Con todo, muchas son las mujeres que recurren a la reproducción asistida, ya sea mediante la fecundación in vitro o inseminación artificial, con esperanzas de poder tener un hijo. En la sanidad pública de Castilla y León se permiten cuatro intentos para la inseminación artificial y tres para la fecundación in vitro, siempre que la mujer sea menor de 38 años y no padezca problemas graves que impidan el proceso. Con todo, únicamente el Hospital Río Hortega y el Hospital Clínico Universitario son los únicos centros públicos que dan cobertura a la fecundación in vitro, algo que complica seriamente el acceso a este método a mujeres residentes en otras provincias.
El doctor Luis Tabernero, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida en el Hospital Clínico Universitario en Valladolid, celebra el éxito de este método: "Tenemos una tasa de embarazo buena, alrededor de un 17% de gestación por inseminación artificial conyugal", y, además, explica que "la tasa de embarazo en el cuarto ciclo se aplana muchísimo y por ello no merece la pena hacer más intentos". Y es que según datos del Sacyl, en el primer semestre de 2022 en el Hospital Clínico Universitario se realizaron 119 ciclos de inseminación artificial y 168 en el Río Hortega. Al mismo tiempo, existe un aumento de la fecundación in vitro con 338 pacientes que se han sometido a esta técnica en el Clínico Universitario y 277 en el Río Hortega.
"La fecundación in vitro es la técnica por excelencia de la reproducción asistida. 'Trabaja' con los gametos, óvulos y espermatozoides y todo se va a realizar en el laboratorio de manera que nos permita no solo que la pareja se quede embarazada, sino que nos da una información muy importante sobre todo el proceso reproductivo: calidad de los óvulos, espermatozoides, etc. Hay una serie de procesos que podemos ver directamente gracias a la fecundación in vitro. Además, se han asociado variantes como la donación de óvulos y el diagnóstico genético embrionario", ha indicado Alfonso de la Fuente, director del Instituto Europeo de Fertilidad de Valladolid.
Uno de los principales problemas radica en las extensas listas de espera de los hospitales públicos de Castilla y León: con 245 pacientes y 233 respectivamente, lo que obliga a muchas mujeres a migrar a las clínicas privadas, que en muchos casos superan los 4.000 euros por cada ciclo. "Tenemos muchos problemas de reproducción, puesto que las mujeres aplazan su maternidad en el tiempo. Hay muchos factores que derivan en esto, especialmente por la incorporación de la mujer al mercado laboral a pleno rendimiento. Muchas son exitosas laboralmente y han 'apartado' la posibilidad de tener un hijo. Vienen mujeres con un condición social medio-alta que han tenido un gran éxito en su vida profesional y que el tiempo ha corrido en su contra. Cuando vienen estamos en una situación límite", ha indicado el doctor de la Fuente.
En este sentido, el doctor Luis Tabernero reconoce que, debido al aplazamiento de la maternidad en estos últimos años, la franja de edad ha aumentado considerablemente: "Hay un 'pool' entre 30 y 35 años que desean tener una gestación en edades más jóvenes y un 'pool' muy grande en edades de mujeres comprendidas entre 38 y 40 años. Ahí las probabilidades y el tratamiento se complican bastante más". Entre los pacientes que visitan los centros públicos afirma que ''alrededor de un 20 o 25% son extranjeras".
Así, se plantean varios frentes. El primero, ser una alternativa al grave problema de la natalidad. "La reproducción asistida no va a solucionar el problema de natalidad. Pueden aumentar los nacimientos en un 10%. Se debería trabajar con medidas de apoyo como ayudas al nacimiento, facilidades para conciliar la vida laboral, pagar las guarderías para que las mujeres puedan seguir trabajando y que ello no repercuta en su pronóstico profesional. Todo ello es lo que argumentan para no tener hijos", ha subrayado Tabernero, que reconoce el problema de la desinformación en la sociedad. "Vemos reportajes de mujeres famosas que tienen hijos con 40 o 45 años y la sociedad se cree que eso es lo normal y realmente no es así. A partir de los 40 años es muy difícil. Esos reportajes son de mujeres que en un momento dado congelaron sus ovocitos o han usado óvulos de donante".
Por último, el doctor de la Fuente demanda modificaciones en la Ley de Reproducción Asistida. "Se mantiene desde el año 2006 y no ha habido ningún cambio sustancial. Es conveniente que se valore la posibilidad de hacer cambios puesto que las técnicas van evolucionando. La Ley de Reproducción Asistida en su día fue muy buena, de hecho, sigue en vigor y la seguimos aplicando, pero hay que valorar la dificultades de los embriones congelados en todos los centros que están semi abandonados y cuestiones como el diagnóstico genético del embrión antes de colocarlo dentro del útero, etc. La ley ha quedado algo obsoleta”.