La cuarta dosis frente al Covid ya ha sido inoculada al 8% de los 42.000 usuarios de las residencias de Castilla y León que van a recibirla, como así ha informado el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, quien ha asegurado que la vacunación va “a buen ritmo”.
Este lunes 26 de septiembre comenzaba la campaña de vacunación en las residencias de personas mayores y otros centros y se ha hecho coincidir con la vacuna antigripal. La vacunación de la segunda dosis de refuerzo también llegará, de forma inmediata, a los de 80 años y más, atendiendo al criterio de mayor vulnerabilidad.
La vacunación de las 42.000 personas institucionalizadas en residencias se realizará a través de equipos de vacunación organizados en cada área de salud de la Comunidad, que acudirán a estos centros para inocular ambas vacunas a los residentes. Asimismo, se aprovechará su presencia para vacunar a los profesionales del centro sanitario y socio sanitario que allí trabajen.
Se estima que en Castilla y León hay unas 800.000 personas susceptibles de recibir la segunda dosis de refuerzo contra el COVID, de las marcas Pfizer y Moderna. Son los grupos poblacionales que tienen recomendada la cuarta dosis, de acuerdo con lo establecido para el conjunto del Sistema Nacional de Salud, como los institucionalizadas en residencias y centros de asistencia a enfermos crónicos y personas con discapacidad; de 80 y más años; trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios; pacientes menores de 60 años con condiciones de riesgo; y los de con edades entre los 60 y los 79 años, ambos inclusive.
Se trata, por tanto, de vacunar frente al COVID-19 a las personas mayores de 60 años que tienen la pauta vacunal completa y a los que por alguna circunstancia no recibieron la tercera dosis, a los que ahora se les ofrecerá esa posibilidad. La Consejería de Sanidad ha decidido no posponer la vacunación del COVID a la espera de contar con las dosis contra la gripe. Casi con toda seguridad, la mayor parte de los mayores de 80 años no podrá recibir ambas vacunas a la vez.
La previsión, en lo referido a la pauta vacunal, es que en mayores de 60 años y de aquellas con condiciones de riesgo que conlleven inmunodepresión, se les facilitará una dosis de recuerdo con independencia de las anteriormente recibidas y del número de infecciones previas, al menos pasados cinco meses desde la última vacuna administrada; en caso de infección reciente, se dispondrá la inoculación una vez totalmente recuperado el paciente.