Las agresiones a los trabajadores de Sacyl suman un total de 259 sentencias judiciales condenatorias y otras 119 sanciones de tipo administrativo, según los datos que ha publicado la Gerencia Regional de Salud el 30 de septiembre de 2022. En total, se han registrado 614 agresiones. Divididas por áreas de salud han sido: 74 en Ávila, en Burgos un total de 100, León suma 62, El Bierzo, 16, 25 en Palencia, Salamanca, 48, Segovia un total de 37, Soria 22, 134 en Valladolid Este, en Oeste 54 y, finalmente, 42 en Zamora.
Estos datos han sido expuestos por el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, Jesús García Cruces-Méndez, ha expuesto minutos antes del pleno de la sección de agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de Castilla y León, que "lamentablemente seguimos teniendo demasiadas agresiones en el ámbito sanitario". La situación planteada por el coronavirus ha provocado un "aumento de las agresiones" a sanitarios. Este año han incrementado un 30% las agresiones físicas y no físicas a los profesionales. Generalmente, la gran mayoría se han producido en centros de salud mental.
"No se puede encontrar ningún tipo de justificación", responde el viceconsejero de Asistencia Sanitaria ante los hechos. Pese a que los ratios de Castilla y León son "mejores" que a nivel nacional, la Comunidad sigue presentando datos "preocupantes" y un incremento respecto al 2021. Las agresiones físicas suman 180 del total, frente a 503 que fueron verbales o gestuales.
El personal de enfermería "sigue siendo quienes más sufren esta lacra"; las mujeres son las que "más agresiones reciben" con un 85%, frente a los hombres que representan el 15%. Con las medidas, quieres ser más "ambiciosos", afirma que tienen el "aporte jurídico, el psicológico y que están haciendo iniciativas", poniendo como ejemplo el botón de alarma que está instalado en el circuito de atención primaria.
Como nueva medida, García ha asegurado que van a realizar un mapa del riesgo donde destacarán las zonas donde más exista y harán un circuito cerrado con cámaras de seguridad. Pese a que, en la mayoría de los casos, son los propios pacientes quienes agreden, se está notando un incremento de "los familiares o acompañantes".
Pese a que la pandemia ha causado un "hartazgo y frustración", el viceconsejero de Atención Sanitaria apunta que n"no es un motivo" para este tipo de reacciones y que "no se debe descargar la ira con los profesionales sanitarios".