El covid-19 ha dejado secuelas en todos los ámbitos, pero son más acusados en las personas que sufren covid persistente. Este el caso de una sanitaria que fue tratada y diagnosticada después de contraer la enfermedad en el hospital de Salamanca, algo que consideró en su día accidente laboral. Desde hace unos meses, no puede ni recibir tratamiento ya que la unidad de apoyo a la fibromialgia situado en el centro de salud de San Juan de la capital charra fue cerrada a finales de este verano.
Desde entonces, ya unos cuantos meses después, la paciente estaba a la espera de una citación después de ser diagnosticada en su última consulta de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica, por lo que necesitaría un tratamiento tras realizarle una analítica específica. La sanitaria se ha puesto en contacto con la Gerencia territorial a través de dos escritos, pero no ha tenido respuesta. Por ello, reclama, tras más de un año de baja laboral, la atención de algún especialista para poder “tener mi tratamiento y mis informes correspondientes. “Estoy abandonada y nadie se hace cargo, a pesar de ser un accidente laboral al ser sanitaria”, ha comentado.
Por este cierre, no puede obtener ningún informe sobre su enfermedad para poder alegar una discapacidad ante el tribunal competente ni acceder a los tratamientos necesarios para la misma. “Me encuentro en un callejón sin salida porque no me dan tampoco el informe sanitario de mi caso”, critica. “Necesito que me vea algún especialista y tener mi tratamiento y mis informes correspondientes, estoy abandonada y nadie se hace cargo a pesar de ser un accidente laboral al ser sanitaria”, lamenta.
Y es que su día a día se ha convertido en un calvario. “Te despiertas con todo el cuerpo dolorido, no puedes ni lavarte el pelo o ayudar a tus hijos en sus tareas”, lamenta la denunciante a la llamada de El Español Noticias de Castilla y León que prefiere mantenerse en el anonimato. Su situación es tan dolorosa que no duda en afirmar que no le importa trasladarse a Valladolid, donde sí hay una unidad donde puede ser tratada. “Solo quiero que me traten, me den una solución porque me incapacita día a día”, explica la mujer, ante la ausencia de tratamiento y especialista.
Petición de El Defensor del Paciente
Ante esto, el Defensor del Paciente ha denunciado ante la Junta de Castilla y León el cierre de la unidad de fibromialgia del centro de salud de San Juan. Una enfermedad, reconocida por la OMS, que afecta a la psicología del paciente y por la que exigen soluciones para tratar a quienes la padecen, que, matizaron, “parece no interesales”. A través de un comunicado, se dirigen al presidente, Alfonso Fernández Mañueco y al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, para trasladarles el caso de una paciente afectada por el cierre de esta unidad y pedirles una solución “urgente”.