Poco a poco la ola de gripe que está padeciendo Castilla y León va perdiendo fuerza. Eso sí, se encadenan ya seis semanas consecutivas por encima del umbral epidémico. Afortunadamente la incidencia va cayendo en la última semana, y se ha pasado de los 148 casos por cada 100.000 habitantes a los 86 actuales, unos datos extraídos del informe de vigilancia de la Red Centinela Sanitaria y que han sido recogidos por Ical.
La onda se tiende a estabilizarse con descensos en todos los grupos de edad, salvo en los jóvenes de 15 a 24 años, en este caso se supera la incidencia de los 200 casos, cuando hace siete días se encontraban en unos 150. Se trata de una ola ocasionada por la cocirculación de virus del tipo AH1 y B.
La buena noticia llega en el tramo de menores de cinco a 14 años, donde el virus era dañino, pero que ahora ha descendido de los 500 a los 20 casos; al igual que entre la población de cero a cuatros años que está en los 250, frente a los 350 de la semana anterior. En el de 25 a 44, el dato ha caído a 100, y se experimenta una ligera subida entre los de 65 a 75, pero en datos muy bajos, que no llegan a 50.
El resto de virus respiratorios están circulando con poca intensidad. En concreto, la tasa de enfermedad por Covid-19 o neumonía Covid-19 está en 53 casos, un poco por encima a que anotó en la novena semana, con 43, pero por debajo de los 86 casos de la última de febrero.