UGT, CCOO y CSIF han reclamado a la Junta que firme el convenio de transporte sanitario para la Comunidad tras “más de dos años de retraso”. Una espera que “no sólo está perjudicando a los trabajadores sino también a los usuarios” dado que, en la actualidad, hay 26 localidades de Castilla y León que “no tienen una ambulancia fija-permanente” a causa del “retraso” de la Junta y del “juego político”.
Los trabajadores no pueden “seguir esperando más” y piden a la Junta un “acto de valentía” en la firma de los pliegos y al resto un “acto de responsabilidad” porque explican que “no se puede vivir con esta situación”. Unas declaraciones que se han producido este lunes en una rueda de prensa en la que ha intervenido el delegado del sector de CSIF en León, Valerio Martínez; el secretario de Acción Sindical FSC-CCCOO CyL, Francisco González; el delegado UGT Ávila y el secretario general de UGT Servicios Públicos de Castilla y León, Tomás Pérez.
Además de la necesidad de que haya nuevas ambulancias en marcha, han subrayado que llevan 10 años “con el sueldo bloqueado” y que esta firma es necesaria para “dejar de cerrar centros” puesto que las ambulancias que ahora funcionan durante 12 horas pasarían a hacerlo 24 horas. Todo comenzó en enero de 2022 cuando firmaron un convenio con la intención de que en julio saliera a licitación ya que el contrato en vigor finalizaba el 30 de junio. Sin embargo, las elecciones anticipadas derivaron en dicho retraso.
“Los vehículos están envejecidos, es una situación precaria y necesitamos que estén ya los nuevos”, afirman. El principal problema de los trabajadores es que hay dos provincias que ya han comenzado a operar con las nuevas ambulancias, que son Zamora y Palencia, pero el resto sigue esperando y, por ello, hay pueblos “sin ambulancia”. Desde los tres sindicatos cuestionan que es un convenio autonómico y que la Administración “se comprometió a sacar los nueve lotes el mismo día en el mismo mes” ya que esto genera que la ciudadanía de unas y otras provincias “no dispongan de los mismos servicios”.
Ahora, aseguran, “no hay ninguna ambulancia con menos de 400.000 kilómetros funcionando”; lo que deriva en que “cada día una grúa se tenga que llevar una ambulancia”. Por ello, preguntan: “¿Qué es lo primero: la salud de usuarios o el juego político?”. Admiten que las ambulancias “están envejecidas” y que ni siquiera saben “si funciona el airbag”, lo que supone un “peligro” para todos.
Desde los sindicatos garantizan que hay “naves industriales llenas de ambulancias que no se pueden usar porque faltan los pliegos”. Y, según indican desde la consejería no están todas al 100%, pero ellos creen que “es más importante tener todas las posibles en funcionamiento en estos momentos”.
En estos momentos, de los 1.800 trabajadores de Castilla y León, 300 tienen unas condiciones laborales y 1.500 otras. 300 cobran un sueldo con subidas de acuerdo con el convenio y 1.500 continúan con él bloqueado.
De todo ello, uno de los aspectos que más les preocupa es la llegada del verano y consigo las fiestas de los pueblos. “La población se duplica y se necesitan más ambulancias. Estaba previsto que hubiera bases nuevas, más vehículos y trabajadores. Al final va a haber lo mismo que el año pasado, pero con ambulancias más envejecidas. Mientras los almacenes están llenos de ellas sin matricular porque no firman el pliego”, lamentan.
Las 26 bases de ambulancias están previstas que se instalarán en Sedano (Burgos); Fuentes de Oñoro, Ledesma, Linares de Riofío, Santa Marta de Tomés y Villoria (Salamanca); San Pedro Manrique, Soria Rural y Berlanga de Duero (Soria), Alaejos y Mota del Marqués (Valladolid); Santa María del Páramo y Villablino (León); Candeleda, Mombeltrán, San Pedro del Arroyo y Sotillo de la Adrada (Ávila), y Villacastín y Sacramenia (Segovia).