El Consejo Regional de Colegios de Enfermería de Castilla y León ha reivindicado este domingo la importancia de los enfermeros "como principal vector de relación entre la sanidad y los pacientes", lo que, a su juicio, convierte a la profesión "en la base sobre la que se construyen los sistemas sanitarios modernos que buscan la cobertura universal".
Lo ha hecho a través de un comunicado emitido con motivo del Día Mundial de la Salud, en el que, utilizando esta máxima, el Consejo también ha aprovechado la ocasión para denunciar que los profesionales de enfermería "son las principales víctimas de las agresiones sufridas por los sanitarios en su trabajo", tal y como demuestran los datos anuales de agresiones al personal sanitario de Castilla y León, aportados por el Observatorio regional.
Estos constatan que en los tres primeros trimestres del año pasado, se produjo un notable aumento de profesionales sanitarios agredidos, sobre todo en las categorías de médicos y enfermeros, siendo la segunda la que mayor número de víctimas contabilizó también en 2022, con 251 de un total de 614 casos.
"Las cifras de los nueve primeros meses del año pasado prácticamente igualan al número de profesionales sanitarios agredidos el año anterior", afirma el presidente de la organización colegial, Enrique Ruiz Forner.
Y es que, en los tres primeros trimestres del 2023, el número de enfermeros agredidos fue de 232, lo que supone más de un tercio del total, teniendo en cuenta que en ese periodo se contabilizaron 603 agresiones en Castilla y León.
En este sentido, Ruiz ha apelado a la necesidad de cambiar "de forma drástica" esta situación, ya que, "los objetivos de una salud de cobertura universal que promueve la Organización Mundial de la Salud son difíciles de conseguir si los profesionales que ejercen estas tareas sanitarias no dejan de ser víctimas de agresiones por su trabajo", ha añadido.