Este pasado lunes, 15 de abril, Pedro Sánchez aprovechaba su visita al laboratorio de cribado neonatal del Hospital Universitario Central de Asturias para anunciar que el Gobierno de España aumentaría este año 2024 de siete a 11 las patologías en la prueba del talón a los recién nacidos. Sin embargo, este estándar mínimo es superado por Castilla y León desde el año 2021, cuando implementó tres nuevas hasta alcanzar las 12. Además, desde este mismo año llega las 15 patologías detectables en este diagnóstico.

La realidad es que los cribados neonatales son desiguales entre las comunidades autónomas. En función de la autonomía, se detecta un número distinto en este diagnóstico y en Castilla y León se supera el mínimo exigido desde al menos 2021.

Sánchez aseguró este lunes en Asturias que su Gobierno está comprometido con la sanidad pública, la cual califica como la "joya de la corona". Por ello, anunció esta nueva medida que busca fortalecer y ampliar los servicios, con el aumento de las enfermedades detectables en la prueba del talón que permitirá "ahorrar mucho sufrimiento y favorecer el ahorro económico de familias y administraciones".

De la misma manera, el presidente del Gobierno también adelantó que durante el Consejo de Gobierno de este martes estudiarían la posibilidad de duplicar el número de dolencia que sean objeto de este cribado durante el primer trimestre. Es decir, alcanzar las 23 enfermedades, según puntualizó la ministra de Sanidad, Mónica García, unas horas después.

Lo cierto de todo esto es que Castilla y León se encuentra por encima de lo exigido por el Gobierno de España desde hace un tiempo. Así, el programa de detección Precoz de Enfermedades Congénitas del Recién Nacido aplica desde que se aprobase el pasado 25 de enero la detección de 15 patologías en esta prueba que se realiza entre las 48 y 72 horas primeras horas de vida del bebé.

A las 12 que se aplican desde 2021 se sumaron tres nuevas en la fecha mencionada tras la propuesta del titular de la Consejería de Sanidad, Alejandro Vázquez. Estas patologías detectables en la prueba del talón en Castilla y León son las siguientes: fenilcetonuria; hipotiroidismo congénito; hiperplasia suprarrenal congénita; fibrosis quística; acidemia glutárica tipo I; anemia falciforme; deficiencia de acil-CoA deshidrogenasa de cadena media (MCAD); déficit de biotinidasa; deficiencia de 3-hidroxiacil-CoA deshidrogenesa de cadena larga (LCHAD); homocistinuria; enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce; acidemia isovalérica; y las tres que se aprobaron este año, que son acidemia metimalónica; tirosinemia tipo I y acidemia propiónica.

Para la detección de estas nuevas patologías en la prueba del talón, la Junta de Castilla y León aprobó un gasto de 1.056.840 euros, según se desprende del comunicado tras su aprobación en el Consejo de Gobierno del pasado 25 de enero. Así, esto contempla la realización de un número estimado de 12.000 estudios en recién nacidos. 

Durante el 2022, según la estadística consolidada, la cobertura de este cribado en los recién nacidos de Castilla y León alcanzó al 99,64%, es decir, a 12.733 de un total de 12.750 recién nacidos. De ellos, se detectaron 143 casos sospechosos de sufrir las patologías que son objeto de diagnóstico a través de este programa.