Un año más, han sido muchas las plazas de Médico Interno Residente (MIR) de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria que no han sido ocupadas como primera opción en la provincia de Soria. Un problema que es nacional pero que en la provincia de Castilla y León siempre se acusa. Sin embargo, la Junta de Castilla y León mira al futuro con esperanza y confía en que se abra un “plazo añadido”, a modo de “segunda oportunidad”, para que se puedan cubrir estas plazas.
Así lo estima el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que ha recordado que la especialidad de Familia es la que tiene menos demanda de toda España. Como el periodo todavía no ha terminado espera que pueda haber un cambio. Eso sí, el consejero portavoz ha querido realizar una reflexión de cómo se ha llegado a esta situación. Entre las razones ha planteado que el examen MIR no sea un método de acceso a la formación sanitaria especializada, sino un “mecanismo de selección de plazas” para que “todos” los que quieran acceder puedan hacerlo.
Además, ha afirmado que hay fórmulas para intentar hacer más “atractiva” esta especialidad, pero esto pasa porque sea la “principal prioridad” del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. “Si todos colaboramos y se encuentran soluciones”, de acuerdo a algunos de los planteamientos de Castilla y León, se podrá -dijo- “paliar algunas de las circunstancias”.