Los servicios de emergencias sanitarias en Castilla y León tardaron algo menos de 23 minutos (22.44) en atender a la población en el último año, lo que implicó recortar en más de tres el tiempo que transcurre desde que el centro coordinador de urgencias recibe la llamada hasta que llega el primer recurso de Emergencias Sanitarias al lugar del incidente. En concreto, 2022 anotó el peor dato de la serie histórica, 25.59, pero parece que las aguas vuelven a su curso y comienzan a regresar a tiempos precovid. En 2019, anotaron 19.35 minutos, uno de los mejores desde 2017, que llegó a 20 minutos y supuso romper el techo de 16 minutos de demora de las últimas series.
El análisis realizado por Ical, a partir de datos de las memorias de la Gerencia de Emergencias Sanitarias y del Observatorio del Sistema de Salud de Castilla y León, arroja que los datos mejoran gracias a la reducción de tiempos de las unidades de soporte vital básico, inferior al minuto, al pasar de 16.07 a 15,21 minutos. En el caso de las unidades medicalizadas, mantienen la marca de los 13.01 minutos de media, mientras que los helicópteros ganan medio minuto, ya que pasan de 26.13 a 26.44 minutos.
En el registro entran por primera vez los tiempos de las Unidades de Enfermería de Emergencia (UEnEs), que son ambulancias asistenciales de soporte vital avanzado terrestres a cargo de enfermeros. En este caso, anotan 15.05 minutos, muy similar al de las ambulancias de soporte vital básico.
Si se ahonda en los tiempos por recursos sanitarios, se observa que en el caso de las UMES, el 70,34 por ciento logró acceder al lugar del suceso en menos de 15 minutos, y un 21,82 llegó entre un cuarto de hora y media hora. Sólo en un 7,84 por ciento de los casos superó los 30 minutos. Son datos que mejoran, al igual que ocurre con las ambulancias de soporte vital básico. En concreto, más de la mitad, 54,06 por ciento, llegan en menos de 15 minutos; el 34,2 por ciento, precisó entre 15 y 30 minutos; y sólo un 11,73 por ciento tardó más.
En el caso de los helicópteros, en la mitad de los casos, el 52,18 por ciento, los desplazamientos fueron superiores a los 30 minutos; mientras que en el 41,40 por ciento, duraron entre 15 y 30. Sólo en el 6,42 por ciento redujeron los tiempos por debajo del cuarto de hora.
Más de 740 llamadas diarias
A lo largo de 2023, Emergencias Sanitarias recibió una media diaria de 741,39 llamadas, algo por debajo de las 764,13 del ejercicio anterior, y muy por debajo de 2020, que batió récord con 966. La media diaria de llamadas de demanda asistencial por cada 100.000 habitantes fue de 31,10, algo por debajo de las de 2022, que cerró el dato con 32,44. En concreto, fueron 279311, por debajo de las 287.799 del ejercicio precedente.
Accidentes de tráfico
En el último año, los Servicios de Emergencias atendieron 5.529 accidentes de tráfico (5.771 en 2022), con un impacto del 2,39 por ciento sobre el total de las intervenciones. La gran mayoría de los accidentes de tráfico requirió el envío de una ambulancia de soporte vital básico, 87,71 por ciento; el 20,17 por ciento precisó una ambulancia medicalizada; un 3,98, la presencia de un helicóptero, y un 1,28 por ciento, ambulancias de enfermería.