El pasado 14 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretaba la emergencia sanitaria por la aparición de una nueva variante en África de la viruela del mono, aparentemente más fácil de contagiar y más letal. Eso ha hecho que sean muchos los países que refuercen sus protocolos sanitarios y se preparen ante la posible aparición de potenciales casos. Uno de ellos, España, y, por ende, Castilla y León, que este pasado miércoles notificaba un positivo en Salamanca de la enfermedad. Pero cabe resaltar que no pertenece a esta nueva variante, sino que corresponde a la de clado II.

Precisamente, la nueva variante (clado I), no tiene incidencia en nuestro país ni en nuestra Comunidad. Respecto a clado II, Castilla y León ha registrado desde el año 2022 hasta 92 casos, siendo el 98,9% (91) de los casos hombres y el 1,1% (1) mujeres. 

La Comisión de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, tras registrarse un primer caso de la viruela del mono en la Comunidad una vez decretada la emergencia sanitaria por la OMS, aunque no pertenezca a esta nueva variante, acordaba este miércoles intensificar la vigilancia de la incidencia de esta enfermedad contagiosa. También se subrayaba la aplicación de medidas preventivas y la vacunación en la población de riesgo, con el fin de controlar una patología que, en cualquier caso, "no es motivo de preocupación" en nuestro país.

Así lo anunciaba la directora general de Salud Pública del Ejecutivo autonómico, Sonia Tamames, quien incidió en que la nueva variante clado I no hay registros de que haya llegado a España.

Castilla y León, no obstante, mantiene un seguimiento de la enfermedad desde que en 2022 se decretase la emergencia sanitaria por un brote por la variante clado II, que finalizó en 2023, a pesar de que, aunque en menor número, se continúan registrando casos en la región.

Precisamente, el último fue el notificado este pasado miércoles en un hombre en el Hospital de Salamanca, que presentaba sintomatología leve y que no ha necesitado de ingreso. Mientras tanto, las autoridades sanitarias le trasladaron las pautas a seguir, así como las medidas preventivas y de aislamiento que debía tomar.

Evolución de los datos desde 2022

En el año 2022, la OMS decretó la emergencia sanitaria y España y más concretamente Castilla y León comenzaron a hacer un registro. Desde entonces, 92 son las personas que han dado positivo en viruela del mono en la Comunidad, el último este pasado miércoles y ninguna de ellas en la nueva variante.

El periodo de mayor incidencia se produjo a mediados de julio de 2022, registrando en solo un mes hasta 16 casos. La incidencia fue decreciendo a finales del año y ya en 2023, que fue cuando finalizó esta emergencia sanitaria por la variante clado II, apenas se registraron casos esporádicos en algunos de los meses.

En lo que va de 2024, son cinco los casos que se han notificado, siendo el último el de un varón en Salamanca este pasado 21 de agosto. Diviendo los datos por provincias, la que más ha notificado ha sido Valladolid, con 37, seguida de Burgos (16), León (13), Salamanca (9), Palencia (8), Ávila (2), Segovia (2), Soria (2), y Zamora (2).

En más de una treintena de los casos, los afectados tienen entre 30 y 39 años y únicamente un menor de 20 años ha sido diagnosticado en Castilla y León con la viruela del mono desde 2022. Mismo número de afectados que en mayores de 60 años.

En la actualidad, hay 565 personas vacunadas contra la viruela del mono, habiendo 473 que han recibido dos dosis y 92 únicamente una. Es precisamente en este punto donde quiso incidir Tamames este pasado miércoles, quien recordó que una persona puede vacunarse "a través de cualquier punto del sistema asistencial, tanto público como privado", donde se comprobará que los solicitantes "cumplen los requisitos para recibirla".

A partir de ahí, la Dirección de Salud Pública facilitará las vacunas correspondientes. La directora general remarcó, no obstante, que la enfermedad, por el momento, está ligada "habitualmente" a "prácticas sexuales de muy alto riesgo", siendo esta la población diana a la que van dirigidas las vacunas. "Evitar las prácticas de alto riesgo, con múltiples parejas y sin protección", recalcó que es una de las medidas preventivas.

Asimismo, recordó que la vacunación también se le ofrece a personas que van a tener "una exposición a la enfermedad por motivos laborales". En el caso de viajeros que visiten países del África Central, donde se ubica el epicentro de este nuevo brote, se les recomienda en el caso de que vayan a "entrar en contacto estrecho con la población local a través de actividades de cooperación internacional". "No todo el que va a un país de África Central necesita recibir la vacunación", sentenció.

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