La Sociedad Española de Nefrología y la Organización Nacional de Trasplantes han dado a conocer los nuevos datos relativos a 2023 sobre el número de pacientes con Enfermedad Renal Crónica avanzada en España, es decir, pacientes que necesitan tratamiento renal sustitutivo a través de diálisis o trasplante.
Unas cifras que continúan al alza y que, en el caso de Castilla y León, ha crecido en un 5%; siendo más de 3.200 personas las que precisan de tratamiento renal sustitutivo para reemplazar la función de sus riñones.
Un dato alarmante dado que, desde el anterior año, ha incrementado notablemente. El año anterior, se situó en las 1.362 pmp, por debajo de la media nacional -1.406 pmp-, aunque por encima de la prevalencia registrada en la Comunidad en 2022 que fue de 1.296.
Según han podido analizar, la causa más frecuente en los pacientes es la diabetes. Otros motivos fueron la glomerulonefritis y la enfermedad vascular (en torno al 14% ambas).
La mayoría de los pacientes que iniciaron tratamiento renal sustitutivo en el último año fueron hombres (68%) y un 59% tenía una edad igual o superior a 65 años, manteniendo la proporción de los últimos años.
En el informe también destaca de forma muy notable los datos sobre la actividad de trasplante de riñón registrada en 2023, con un crecimiento del 8% respecto al año anterior y un total de 286 trasplantes más.
En total, se realizaron 3.690 trasplantes renales en España, frente a los 3.404 trasplantes de 2022, situándose la tasa de trasplante renal en 76 pmp (frente a los 71 del ejercicio anterior).
De hecho, estos 3.690 trasplantes renales son un "récord histórico" en la actividad de trasplante de riñón en el país.
Finalmente, en cuanto a la mortalidad, la cifra de personas que fallecieron en 2023 descendió con respecto a 2022, con un total de 5.407 muertes frente a las 5.791 personas del año anterior.