La Policía Nacional ha desarticulado tres grupos de grafiteros que causaron daños en trenes de Renfe por valor de más de 556.000 euros en una operación que ha dejado ocho detenidos, cinco de ellos en las provincias de León y Burgos.
Según han informado fuentes de la investigación, los ocho arrestos se han producido en La Coruña (dos), León (tres), Madrid (uno), la localidad burgalesa de Miranda de Ebro (uno) y Burgos (uno). Los grupos desmantelados actuaban principalmente en localidades del norte de España y a los detenidos se les imputan 128 delitos de daños y más de 4.367 metros cuadrados afectados por las pintadas.
Según las mismas fuentes, realizaban estudios previos y adoptaban fuertes medidas de seguridad, ocasionaban daños en verjas perimetrales de seguridad y puertas de entrada para acceder a los lugares en los que se encontraban los trenes.
Al principal investigado, a quien se le atribuyen más de 500 pintadas en la ciudad de La Coruña, se le intervinieron armas de fuego y una placa de policía simulada, grilletes y munición, entre otros efectos, en un registro realizado en su domicilio, por lo que se ha decretado su ingreso en prisión.
La investigación se inició en marzo del presente año cuando los agentes tuvieron conocimiento de la acción de tres grupos de grafiteros en distintas localidades de Galicia, Castilla y León, Asturias y Cantabria.
Asimismo, observaron que uno de los investigados, que firma con el pseudónimo 'COAS', era un activo grafitero al que le constaban distintas detenciones por hechos violentos.
Una vez que los investigadores identificaron a todos sus miembros, crearon tres equipos policiales para llevar a cabo las detenciones en las localidades de La Coruña, León y Burgos, para lo que los agentes de la Brigada Móvil-Policía en el Transporte de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana contaron con el apoyo de agentes de la Jefatura Superior de Policía de Galicia y de las comisarías de León, Burgos y Miranda de Ebro.
Agentes de La Coruña detuvieron a dos de los investigados, uno de ellos el que firma como 'COAS', a los que se les imputa un total de 70 delitos de daños por un valor de 215.640 euros. Otros tres fueron detenidos en León, y un cuarto en Madrid; a éstos se les imputan 38 delitos de daños por un valor de 209.080 euros.
Finalmente, los agentes de Burgos y Miranda de Ebro detuvieron a otros dos de los investigados, a los que se les imputan 20 delitos de daños por un valor de 131.496,74 euros.
Los agentes constataron que los detenidos realizaban estudios previos y adoptaban fuertes medidas de seguridad. Comprobaban si existía la presencia de vigilantes de seguridad o dispositivos técnicos de vigilancia en los lugares a los que pretendían acceder.
Además, actuaban en zonas fuera del alcance de las cámaras de vigilancia, o durante la noche, y cuando no tenían más remedio que exponerse ocultaban su rostro con gorros, bufandas o verduguillos tipo militar, con el objeto de no ser reconocidos, motivo por el que ha resultado difícil su identificación.
Asimismo, para acceder a las instalaciones, finales de vía, cocheras o talleres en los que se encontraban los trenes a pintar, ocasionaban daños en verjas perimetrales de seguridad y puertas de entrada.