La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a dos años de prisión a una camarera y a su amiga, además de al pago del premio, por engañar y quitar a un cliente un boleto premiado en la Bonoloto con 38.833 euros.
Según la sentencia, además de las costas, las dos amigas tendrán que abonar conjuntamente 500 euros al mes hasta llegar a los 29.000 euros pendientes, que es lo que les falta por pagar, ya que previamente ya habían entregado 6.000 euros.
Los hechos ocurrieron en una cafetería del Paseo San Vicente, el 7 de abril de 2018, cuando el cliente, de 62 años, entró en el local y comentó a la camarera que había participado en la Bonoloto y que tenía un boleto premiado con esa alta cantidad.
A continuación, la empleada, de 25 años, le animó a comprobar la cantidad en una aplicación de su teléfono. Al simular que no tenía cobertura, salió del local con el afortunado boleto y con otros sin premio alguno.
En ese momento, la camarera llamó a una amiga, quien llegó en un coche y se llevó el boleto; unos 20 minutos después, la joven trabajadora volvió a entrar con los papeles --sin el premiado-- que antes le había dejado el cliente.
La víctima guardó los resguardos y después, al comprobar que no tenía el boleto, decidió pedir la paralización del premio, algo que materializó en la mañana siguiente, pero ya después de que la amiga de la camarera se hubiese llevado el boleto e ingresado la cantidad en su cuenta.
Durante los tres días siguientes, sacó toda la cantidad y, según dijo una vez comprobado que el premio estaba en su poder, ya no tenía el dinero pues lo había destinado a deudas pendientes.