La Policía Nacional ha detenido a un varón de 51 años, como presunto autor de un delito de coacciones, por el acoso al que sometía habitualmente a una joven en el aparcamiento en el que la víctima solía estacionar su coche para asistir a clase. El autor fue sorprendido por los agentes en el interior de su vehículo, con los pantalones y la ropa interior bajados, mientas observaba a la joven y presuntamente la grababa con un móvil.
Una dotación policial se dirigió durante la tarde de este lunes al aparcamiento de la calle Manuel Ramos Andrade, donde el denunciante explicó que su hermana se encontraba en su coche y que, junto a ella, en otro vehículo aparcado al lado, había un individuo que la llevaba siguiendo varios días. Según su relato a los agentes, ella estaba atemorizada y por eso él la había acompañado.
Los policías vieron el vehículo en el que se encontraba el varón estacionado en paralelo a unos diez metros del de la joven. Al acercarse vieron al individuo en los asientos traseros, recostado, subido a un cojín y con los pantalones y la ropa interior bajados, mientras realizaba tocamientos en sus genitales. Se puso a vestirse rápidamente al detectar la presencia policial.
Además, en la inspección del vehículo detectaron numerosos pañuelos de papel arrugados en un bolsa de plástico situada en la parte trasera. El espejo retrovisor estaba orientado hacia el vehículo de la víctima y había dos móviles. Uno situado en el reposacabezas del asiento del copiloto con la cámara dirigida hacia la chica y el otro, en el mismo lugar, pero con la cámara orientada hacia el lugar donde él estaba recostado.
La joven, en evidente estado de ansiedad, manifestó a los agentes que desde el pasado día 10 de febrero el hombre la estaba siguiendo continuamente con su vehículo y la controlaba a su llegada y salida de clase, especialmente en el aparcamiento. Incluso en los descansos o a la hora de comer, que a veces suele hacerlo en el coche para regresar por la tarde de nuevo a su actividad lectiva
Dicho control era directo y descarado, aparcando el vehículo siempre cerca del suyo y mirándola fijamente, incluso aunque estuviera acompañada de otras chicas. Ya había observado que le efectuaba grabaciones con su móvil desde el interior del vehículo, mientras hacía movimientos extraños, por lo que había pedido a su hermano que la acompañara, al sentirse atemorizada.
Los agentes procedieron a la detención del presunto autor y a la intervención de los terminales móviles con los que presuntamente efectuaba las grabaciones. Instruyeron el atestado por el que ha sido puesto a disposición judicial.