Efectivos de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Miranda de Ebro han detenido a un individuo como presunto autor de un delito de abusos sexuales, siendo la víctima menor de edad. La víctima conoció al autor a través de una aplicación web de contactos, de tal manera que iniciaron conversaciones a través de sus respectivos teléfonos móviles. La víctima incluso accedió a enviar fotos de contenido sexual al presunto abusador, desconociendo la edad que este tenía, pues además se valió del anonimato que facilitan las redes sociales para ocultar su verdadera identidad.
Después de varios intentos por quedar con la víctima, el presunto agresor logró concertar una cita con ella y perpetrar el abuso sexual.
Los hechos se repitieron en varias ocasiones aprovechándose el autor del temor y la vergüenza que le infundía a la víctima comentar lo sucedido a sus padres. Fruto de la investigación posterior a la denuncia, los agentes lograron identificar plenamente al autor pese a la dificultad de disponer de muy pocos datos para lograrlo.
Es el claro ejemplo de la sextorsión o chantaje sexual. Los delincuentes que lo realizan juegan con la miedo de las víctimas menores de edad, para conseguir que la persona realice lo que se le pida, a cambio de no contar nada de lo sucedido. Evidentemente, lo ideal es no entrar en ningún juego que no deseemos y concienciar a los menores a que no lo hagan, pues detrás de esa persona que se presenta como un menor también, podría haber un adulto muy dañino o ciberacosador.
Además, la Policía Nacional reitera los peligros de compartir material fotográfico y/o audiovisual de contenido íntimo, una advertencia especialmente dirigida a menores, colectivo mucho más vulnerable que el adulto.