Doce personas han perdido la vida a lo largo del mes de marzo por ahogamientos no intencionales en los espacios acuáticos españoles, una de ellas en Castilla y León.

Ello eleva a ocho las muertes producidas por esta causa en el primer trimestre del año en Galicia y a 44 en España, lo que implica "el segundo mejor dato" desde que en 2015 la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo comenzó a elaborar el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que recoge una estadística diaria de estos sucesos.

"El dato acumulado a 31 de marzo ratifica, aunque de manera leve, una tendencia a la baja en la pérdida de vidas humanas en los espacios acuáticos en el primer trimestre desde 2017, en que se dio el pico más alto de la serie, con 81 muertes", ha explicado la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo en un comunicado la entidad.

A partir de ahí, se registraron 51 fallecidos en el año 2018 y un total de 45 en el ejercicio 2019, uno más que el presente año, han indicado las mismas fuentes.

Marzo de 2020 ratifica también la disminución de muertes por ahogamiento desde el máximo del mes, que también se produjo en 2017, con 29 óbitos, "colocándose en el dato más bajo de la serie", subraya la entidad.

Cuatro de los doce fallecimientos de este mes se han producido en Andalucía, tres en el País Vasco, y uno en cada uno de los territorios de Asturias, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia e Islas Baleares.

Acumulado

En el conjunto del año, Canarias en la Comunidad Autónoma donde más ahogamientos mortales se han registrado con 11, uno de cada cuatro casos, por delante de Galicia, con ocho; Andalucía y Cataluña, con cinco en cada caso; País Vasco, con cuatro; Castilla y León, con tres; Comunidad Valenciana e Islas Baleares, con dos en cada región; y Asturias, Cantabria, La Rioja, y Región de Murcia, con uno en cada territorio.

No hay ningún caso mortal en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, Aragón, Navarra, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura.

El perfil de la persona ahogada en España en el primer trimestre de 2020 es el de un hombre (86%), de nacionalidad española (77%), que ha perdido la vida en un espacio que no es ni playa ni río ni piscina (55%), en cualquier caso, sin vigilancia (98%) y entre las 8,00 y las 16,00 horas (52,3%), cuya edad es mayor a los 35 años en el 70,5 por ciento de los casos.