La Policía Nacional intervino dos escopetas del calibre 12, además de munición, en el domicilio del varón de 83 años autor del tiroteo de la calle Embajadores de Valladolid, que continúa ingresado en el módulo policial del Hospital Clínico de la ciudad, por lo que aun se espera para que preste declaración.

Según han señalado fuentes de la Policía Nacional en un comunicado recogido por Europa Press, en el registro del domicilio del varón, detenido el pasado 3 de mayo, se intervinieron dos escopetas del calibre 12, además de cuatro cartuchos del mismo calibre sin percutir, 14 vainas percutidas del calibre 12/70 así como la licencia de armas.

Como recuerdan las mismas fuentes, la autoridad judicial ha decretado y ratificado su ingreso en prisión y permanece hospitalizado en el Módulo Policial del Hospital Clínico Universitario de Valladolid a la espera de ser oído en declaración.

Además, han añadido que se desconocen los motivos por los que se inició el incidente y se está a expensas de una valoración psiquiátrica de este varón de 83 años de edad, sin antecedentes policiales y que residía solo.

Los hechos sucedieron a partir de las 10.10 horas del pasado día 3, cuando la Sala de Operaciones del 091 comunicó a las dotaciones policiales que se habían recibido varias llamadas de ciudadanos en las que se alertaba de que un individuo estaba efectuando disparos desde una terraza de la calle Embajadores con una escopeta, por lo que se comisionaron varias dotaciones al lugar.

Allí comprobaron que efectivamente se escuchaban varias detonaciones procedentes de una terraza ubicada en el piso sexto del número 42 de la citada calle, por lo que se adoptaron las pertinentes medidas de seguridad y se estableció un cordón policial para asegurar el perímetro y con ello controlar la presencia de viandantes en la zona, solicitando la presencia de Unidades Especiales y la de un Negociador Policial.

Se constató que los disparos se estaban produciendo desde el piso 6º B del número 42-44 de la calle Embajadores en el que solamente vivía una persona de avanzada edad, si bien se desconocía en ese momento la identidad del autor de los disparos.

Unidades de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, procedieron a levantar un perímetro de seguridad en la zona y se solicitó la presencia de un servicio de Emergencias Sanitarias y Bomberos.

INTERVENCIÓN DEL NEGOCIADOR DE LA POLICÍA NACIONAL

Desde una galería anexa a la del domicilio del tirador y con la protección adecuada, se intentó contactar verbalmente interpelándole sucesivamente pero se dejaba ver de forma intermitente sin responder en ningún caso a las llamadas y cuando lo hacía, "no seguía una línea argumental lógica".

En varias ocasiones, esgrimió un arma de fuego larga de cañones paralelos que introducía por los espacios de la valla metálica que separaba las dos viviendas amenazando a los actuantes con disparar.

A pesar de los reiterados intentos por entablar una conversación con el hombre armado, "únicamente se obtenía o silencio o respuestas en tono agresivo y amenazantes hacia los funcionarios policiales".

En un momento dado, el individuo introdujo de nuevo los cañones de la escopeta por uno de los huecos de la valla separadora y efectuó un disparo que impactó sobre una silla metálica situada a unos dos metros del lugar en el que se encontraba el Negociador Policial y un funcionario de la Unidad de Intervención Policial que le daba protección con el escudo balístico, sin que los mismos resultaran lesionados por no Intervención del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional.

Ante el riesgo para la integridad física tanto de las personas de las viviendas colindantes como de los propios funcionarios policiales que se encontraban en el lugar de los hechos, el responsable policial ordenó que el Grupo de Operaciones Especiales (GEO), procediera a la entrada de la vivienda adoptando las medidas de seguridad precisas para proceder a la reducción del autor de los disparos.

Cuando el Equipo de Entrada accedió a la terraza en la que se encontraba el individuo, observaron cómo éste portaba en sus manos una escopeta de caza con cañones paralelos, y apuntaba en dirección al lugar que dicho equipo ocupaba. Por ello, se le conminó reiteradamente a que depusiera su actitud y tirara el arma.

IMPACTO DE DISPARO EN EL ESCUDO BALÍSTICO

Dicho sujeto hizo caso omiso a los requerimientos policiales y efectuó dos disparos con la escopeta en dirección al lugar en el que se encontraban los actuantes, los cuales impactaron en la pared y en una columna, así como en el escudo balístico utilizado como medida de seguridad, evitando éste que sufrieran daños en su integridad física.

Por ello, se hizo necesario desarmar a esta persona, lo que hicieron los componentes del grupo de asalto del GEO, mediante un disparo a una zona no vital del cuerpo, concretamente en el brazo derecho.

Durante el operativo del Equipo de Entrada al domicilio, también se utilizó un perro adiestrado perteneciente al GEO que resultó herido por los disparos del tirador, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

Tras recibir una primera asistencia médica en el lugar, fue evacuado en ambulancia al Hospital Clínico Universitario donde quedó ingresado con custodia policial.

La Autoridad Judicial decretó su ingreso en prisión, si bien el mismo sigue ingresado en el Módulo Policial del Hospital Clínico Universitario de Valladolid a la espera de ser oído en declaración.

Se le imputa tentativa de homicidio y se desconocen los motivos por los que se inició el incidente, a expensas de una valoración psiquiátrica.