Según fuentes del Instituto Armado, a las 14.50 horas se recibió llamada telefónica de una persona que se encontraba en la cresta este del Pico Espigüete, a la que había subido en compañía de un perro de grandes dimensiones que durante la bajada se había hecho daño en las patas traseras y no podía caminar, por lo que necesitaba ayuda al ser una zona sumamente escarpada y de difícil descenso.
Así, la Guardia Civil tras el aviso activó el rescate y se trasladó junto con bomberos de la localidad palentina de Guardo hasta un aparcamiento próximo con una camilla. Una vez allí, iniciaron la ascensión a pie, por un lugar escarpado y de difícil acceso.
Al llegar aseguraron al animal en la camilla e iniciaron el descenso con la ayuda de los propios montañeros y bomberos, hasta llegar al aparcamiento donde finalizó el rescate.