Una mujer condenada por desobediencia ha ingresado en prisión por orden del Jzgado de Familia al no permitir a su expareja ver a la hija común según el régimen de visitas establecidos por el Juzgado de Familia.
Según indican desde este Juzgado, el ingreso en prisión se debe a varios motivos. De esta manera, la madre incumplió de manera reiteradaestos regímenes de visitas fijados desde 2012, "obstaculizando la relación entre el padre y la menor, y haciendo imposible los encuentros entre ambos en el punto de encuentro familiar".
Como consecuencia de ello, de esta manera, ha sido multada en varias ocasiones y avisada de que podría incurrir en un delito de desobediencia. Pese a ello, según recoge el Juzgado de Familia, la madre ha incumplido el régimen de visitas por lo que en 2015, en base a la "conducta obsesiva" de la madre, el Juzgado dicta una providencia y reclama un nuevo informa sobre la evolución de la relación paterno-filial.
Posteriormente, en 2018, el Juzgado dicta una nueva sentencia de manera que el padre podrá ver a su hija dos días entre semana, fines de semana alternos y la mitad de vacaciones, aunque en octubre de 2019 hay una nueva modificación de medidas. Así, se mantiene la guarda y custodia de la menor y se acuerda remitir a la niña a terapia psicológica.
Los continuos incumplimientos en el régimen de visitas, incluso, ha provocado que se le abran distintos procedimientos por delitos de desobediencia de los que uno llega a juicio. En este se consigue un acuerdo y se benefició de la rebaja en la petición de pena de manera que fue condenada a seis meses de prisión aunque la jueza decisión suspender su ingreso en la cárcel por la falta de antecedentes aunque fue apercibida de que si cometía un nuevo delito se revocaría esta suspensión.
A pesar de ello, la madre siguió sin respetar la resolución judicial por lo que fue revocada la suspensión de la pena y se ordenó su ingreso en prisión, decisión que fue recurrida ante la Audiencia Provincial. Esta, sin embargo, desestimó el recurso, por lo que solicitó el indulto al Gobierno y pidió de nuevo que se suspendiera su ingreso en prisión hasta la resolución. Una vez que el Ministerio de Justicia denegó el indulto, se ha ordenado el ingreso en prisión.
Además, desde el Juzgado de Familia quieren dejar claro que no constan denuncias por maltrato de su expareja y los expertos del equipo psicosocial han valorado a la menor tras entrevistarse con ella y el resto de los miembros del núcleo familiar y no consideran que haya sido agredida por su padre. Además, la madre tiene pendiente al menos otro juicio por delito de desobediencia, mientras que los servicios sociales ya velan por la niña.