El joven que la semana pasada era juzgado en Zamora capital por un delito de agresión sexual en la calle Benavente en 2018 ha aparecido muerto en su celda esta mañana.
El acusado permanecía en prisión provisional desde el día del suceso, y tras celebrarse el juicio, la Fiscalía solicitaba para él 29 años de cárcel, por agresión sexual continuada, robo con violencia e intimidación del móvil de la joven e intento de agresión sexual.
Tras la celebración del juicio, el hombre, muy conocido en Zamora por haber sido camarero de varios locales de tapas, permanecía en la prisión de Topas, a la espera de sentencia. Pero este ha aparecido muerto, antes de que eso haya podido producirse, ya que el acusado podría haberse suicidado.
La Guardia Civil, el forense y el juez ya se encuentran en el lugar investigando el suceso, que aclare lo ocurrido.